Se dice que una vieja casona de dos pisos, ubicada en el corazón del Centro Histórico de Parral, fue escenario de una trágica historia protagonizada por una mujer, cuyo recuerdo ha pasado a formar parte del imaginario entre los habitantes de "La Capital del Mundo", la infortunada pasaría a ser conocida como "La Botuda".
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¿Cómo nace la historia de "La Botuda"?
La anécdota de "La Botuda" tuvo lugar, según la leyenda, en la esquina que forman las calles Capitán Blanco y Ojinaga, justo donde se ubica la recién inaugurada plazuela Pedro Meoqui, en una enorme casona que sirvió de hogar para la misteriosa mujer que protagoniza esta historia.
Se cuenta que una guapa extranjera de nombre Maximinne Bell-Azid, nacida en Argelia, país musulmán del medio oriente, llegó a la ciudad junto con sus padres, unos ricos comerciantes y agricultores, que se asentaron en Parral cuando ella era muy joven.
Presuntamente, Maximinne asistía a la Escuela de Artes y Oficios, siendo educada como señorita de la alta sociedad a la edad de 20 años.
Fue por ese entonces, cuando la joven cayó "rendida" ante los encantos de un apuesto sargento, a quien tuvo la suerte de divisar mientras acompañaba a su padre en sus labores como comerciante.
Aquel militar, de apenas 25 años, llevaba por nombre René Drincourt, a quien se describe como alto y varonil, con una atractiva barba de candado y originario de Bruselas, Bélgica.
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Debido a su belleza física, Maximinne fue correspondida por el sargento Drincourt, al grado de que años más tarde, cuando el militar fue asignado para defender a la patria durante la Segunda Intervención Francesa en México, ella lo acompañó en su viaje.
Aunque no se sabe si en algún momento contrajeron matrimonio, lo cierto es que Maximinne fue muy unida a Drincourt durante el conflicto armado, ayudándole en todo lo que podía, como llevando agua a los soldados heridos.
Lamentablemente, su amor fue arrebatado de forma trágica durante la Batalla de Parral de 1865, cuando Drincourt combatió con el famoso general Pedro Meoqui. En medio de la lucha, ambos combatientes resultaron mortalmente heridos, Meoqui atravesado por una bayoneta, y René con un machetazo a la altura de la cabeza.
Segundos más tarde, Pedro Meoqui cayó sin vida al lado del sargento, momento en que Maximinne corrió a la escena tratando de auxiliar a su amado Drincourt; sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano, René falleció en sus brazos.
La desconsolada mujer fue arrancada del cuerpo de Drincourt y convertida en prisionera, junto con un reducido grupo de sobrevivientes.
"La Botuda" nunca superó la muerte de su amado
Tiempo después, al haber perdido todo lo que amaba, Maximinne decidió establecerse en Parral, comprando la casona que fue testigo de aquel combate.
Los vecinos del lugar, narran que todas las noches, la joven se asomaba por la ventana hacia el lugar donde su adorado René murió asesinado, rememorando sus últimos momentos de vida.
Así lo hizo hasta cumplir los 60 años de edad, cuando vieja y solitaria, salía de su casa al oscurecer, vestida con una falda que le llegaba hasta las rodillas, y unas largas botas, lo le dio su sobrenombre de "La Botuda".
Hasta el día de hoy, la historia dice que Maximinne continúa merodeando por las calles del sector, en busca del sargento que robó su corazón. ¿La has visto?