/ lunes 30 de noviembre de 2020

Para acompañar de un café | ¿El incómodo? ¡Ja Ja!

Es común poner motes o actitudes a los demás por no convenir a nuestros intereses, y de manera muy salida les gritamos, perdón, se los decimos a los otros, pero no a él, es más seguro e inteligente no rebajarse a dirigirle la palabra, y así le haremos fama para que se quede solo, y uno salir airoso y triunfante ante este tipo de gentuzas, aparte de no dejarlo progresar y que no estorbe en los interese que se manejen.

Aunque esto sea parte de los derechos humanos, el tener la posibilidad de ser alguien en la vida, ocupar puestos públicos y políticos, cosa que esos tiznados se pasan por alto, por la sencilla razón de que esos derechos son comunes a todos, pero nos lo pasamos por el arco del triunfo, y eso es la vida diaria de todo ciudadano, y los grupúsculos que viven de la grilla se molestan sobremanera en esto, y hay que destruir a los enemigos, exhibirlos, burlarse, pero, solo eso, para trabajar es sabido que no sirven, no se ven obras de magnitud suficiente paras ser nombradas en la historia.

Retomando esa actitud de fastidiar a los vecinos, me recuerda al dicho de una persona que quiero mucho, ¡NO ME DIGAS NADA PORQUE ME ENOJO!, lo que equivale a que la santa voluntad de uno es soberana y nadie debe decirle a uno nada, lo que aparte de ser agresivo, es contra derecho, ya que la voluntad de uno llega hasta la voluntad del otro, en lo que respecta a derecho, ya que el criterio es propiedad de cada quien, lo que no se discute y equivale a ser iguales a fuerza, considerando la realidad que se vive y no cambia ni con corajes, porque imagine una demanda que se entable contra otra persona, pues no debería contestarla, molesta e incómoda, lo que es para reírse, y el derecho no serviría de nada, imaginando que la voluntad personal es la única que manda, ni la religión porque no habría amor al prójimo, ni caridad, solo quitarle lo que se pueda y como pueda, ni la ética porque con triple o más morales somos inteligentes, traicionando a diestra y siniestra, y listo.

Es cierto que uno no debe incomodar a nadie, ni eso del hermano o cuestión incómoda, porque si es molesto, pero no ejercer un derecho o libertad considerando que un coraje es lo opuesto, o capricho, entonces uno anda mal y dejar que hagan lo que quieran equivales en estar totalmente tontejo, y esos ni son lo que creen, ni tienen el derecho para dañarnos, considerando que la misma ley nos permite defendernos para empezar.

Aclarando que respeto esos corajes, pero me intriga lo siguiente: ¿si esos nos incomodan con sus intereses?, ¿si pretenden dañarnos por eso?, ¿si nos tiznan la reputación a la mala?, creo que inmediatamente opera la cuestión, ¡ESOS SON LOS QUE NOS INCOMODAN!, que por cierto deben más facturas de las que dicen se les deben, así que en el balance, callen, y paguen con las mismas ínfulas, ya que el coraje lo sembraron, abonaron y dio fruto, más fuerte y puro, espero sea de su completo agrado, me incomodaría que no, en serio y respeto.

La historia nos demuestra esto, los incomodos se mandan matar, y san se acabó, pero las consecuencias son muy aplastantes, la vida o la vuelta de la rueda de la fortuna no les ha enseñado nada, se aferran y dañan, y si lo analizamos, tenemos que a la larga aparece lo que es realmente la persona, un ruin y mentiros, traicionero que hasta se cree cuerdo y ataca como merolico, ¡está loco!, pero es una manera de defenderse, y muchos callamos ante esos por prudencia, miedo y no perder el tiempo que es más valioso, la verdad hace la libertad.



Es común poner motes o actitudes a los demás por no convenir a nuestros intereses, y de manera muy salida les gritamos, perdón, se los decimos a los otros, pero no a él, es más seguro e inteligente no rebajarse a dirigirle la palabra, y así le haremos fama para que se quede solo, y uno salir airoso y triunfante ante este tipo de gentuzas, aparte de no dejarlo progresar y que no estorbe en los interese que se manejen.

Aunque esto sea parte de los derechos humanos, el tener la posibilidad de ser alguien en la vida, ocupar puestos públicos y políticos, cosa que esos tiznados se pasan por alto, por la sencilla razón de que esos derechos son comunes a todos, pero nos lo pasamos por el arco del triunfo, y eso es la vida diaria de todo ciudadano, y los grupúsculos que viven de la grilla se molestan sobremanera en esto, y hay que destruir a los enemigos, exhibirlos, burlarse, pero, solo eso, para trabajar es sabido que no sirven, no se ven obras de magnitud suficiente paras ser nombradas en la historia.

Retomando esa actitud de fastidiar a los vecinos, me recuerda al dicho de una persona que quiero mucho, ¡NO ME DIGAS NADA PORQUE ME ENOJO!, lo que equivale a que la santa voluntad de uno es soberana y nadie debe decirle a uno nada, lo que aparte de ser agresivo, es contra derecho, ya que la voluntad de uno llega hasta la voluntad del otro, en lo que respecta a derecho, ya que el criterio es propiedad de cada quien, lo que no se discute y equivale a ser iguales a fuerza, considerando la realidad que se vive y no cambia ni con corajes, porque imagine una demanda que se entable contra otra persona, pues no debería contestarla, molesta e incómoda, lo que es para reírse, y el derecho no serviría de nada, imaginando que la voluntad personal es la única que manda, ni la religión porque no habría amor al prójimo, ni caridad, solo quitarle lo que se pueda y como pueda, ni la ética porque con triple o más morales somos inteligentes, traicionando a diestra y siniestra, y listo.

Es cierto que uno no debe incomodar a nadie, ni eso del hermano o cuestión incómoda, porque si es molesto, pero no ejercer un derecho o libertad considerando que un coraje es lo opuesto, o capricho, entonces uno anda mal y dejar que hagan lo que quieran equivales en estar totalmente tontejo, y esos ni son lo que creen, ni tienen el derecho para dañarnos, considerando que la misma ley nos permite defendernos para empezar.

Aclarando que respeto esos corajes, pero me intriga lo siguiente: ¿si esos nos incomodan con sus intereses?, ¿si pretenden dañarnos por eso?, ¿si nos tiznan la reputación a la mala?, creo que inmediatamente opera la cuestión, ¡ESOS SON LOS QUE NOS INCOMODAN!, que por cierto deben más facturas de las que dicen se les deben, así que en el balance, callen, y paguen con las mismas ínfulas, ya que el coraje lo sembraron, abonaron y dio fruto, más fuerte y puro, espero sea de su completo agrado, me incomodaría que no, en serio y respeto.

La historia nos demuestra esto, los incomodos se mandan matar, y san se acabó, pero las consecuencias son muy aplastantes, la vida o la vuelta de la rueda de la fortuna no les ha enseñado nada, se aferran y dañan, y si lo analizamos, tenemos que a la larga aparece lo que es realmente la persona, un ruin y mentiros, traicionero que hasta se cree cuerdo y ataca como merolico, ¡está loco!, pero es una manera de defenderse, y muchos callamos ante esos por prudencia, miedo y no perder el tiempo que es más valioso, la verdad hace la libertad.