Soledad Sotelo Salas a sus escasos 7 años comenzó a trabajar para fungir como sustento de sus padres, y hermanos, con apenas 14 años se trasladaba a Estados Unidos para traer mercancía y venderla en la ciudad, hoy a sus 70 años continúa trabajando de su propio negocio resaltando que cuando una mujer es independiente sabe reconocer el valor que tiene, esté casada o no.
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Soledad Sotelo Salas resaltó que al ser la hija más grande comenzó a trabajar desde los 7 años de edad, en aquel entonces recuerda que había una tienda que se llamaba “El Porvenir”, en donde acudía para comprar ropa al mayoreo, y salía a la calle a vender.
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Aunado a ello, explicó que regresaba y elaboraba golosinas para salir nuevamente a vender sus productos en los puestos que se ubicaban en el centro de la ciudad, con lo cual lograba comprar para la comida del día.
Señaló que aproximadamente a los 14 años fue a tramitar la Visa, misma que fue otorgada y se trasladaba a El Paso para traer mercancía como colchas, zapatos, perfumes y venderlos en la ciudad.
Argumentó que tuvo cuatro hijos y tres nietos que crió desde pequeños, y a pesar de estar casada destaca que siempre fue independiente y buscó la forma de conseguir ingresos económicos a través de su emprendimiento.
Manifestó que al paso de los años generó su propio puesto ambulante en donde lleva alrededor de 30 años trabajando para cubrir sus necesidades.
“Las mujeres en la actualidad han cambiado mucho a lo que era antes, ahora ya mantienen a los hombres o les permiten muchas cosas con el fin de que las mantengan, cuando una mujer es independiente sabe reconocer el valor que tiene esté casada o no”, dijo.
Subrayó que desde joven nunca ha dependido de nadie, incluso ni de sus padres ya que ellos y sus hermanos dependían de ella, debido a que era la hija más grande y se convirtió en el sustento de la familia.
“Lo único que puedo aconsejarle a una mujer ahorita es que viva, pero que no se vuelva dependiente, si son casadas que sus hijos sientan que tienen el apoyo de los dos, y si están solteras sepan que pueden lograr lo que quieran”, enfatizó.
Describió que a sus 70 años a pesar de que hay más mujeres que trabajan y estudian, aún hay desigualdad ya que no se tienen las mismas oportunidades; sin embargo, el trabajo y empeño que pongan en lo que realizan será recompensado en un futuro.
