Se cumplen 45 años de “El Avión de la Muerte”. Manuel Atilano Escandón, era un piloto comercial que rentaba sus servicios para fumigaciones agrícolas en su pequeña avioneta. Fue en abril de 1979 que militares llevaron a Atilano como piloto de un avión militar después de haberlo torturado, culpándolo de trabajar con el narcotráfico y estando en vuelo, se estrelló en los límites del estado de Chihuahua y Sinaloa. La famosa banda de los Tigres del Norte compuso un corrido donde cuentan su historia, llegando a alcanzar millones de reproducciones.
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En abril de 1979, ocurrió un evento que marcaría la historia de dos Estados, luego de que Manuel Atilano Escandón tomara de rehenes a un grupo de militares cuando estaban en pleno vuelo a bordo de un avión militar y se estrellara en los límites del estado de Chihuahua y Sinaloa.
Atilano, era un piloto comercial que rentaba sus servicios para realizar fumigaciones agrícolas en la zona serrana del estado de Chihuahua a bordo de una pequeña avioneta de la marca Piper Cherokee modelo 1967.
Fue un domingo 30 de marzo de dicho año que, salió del aeropuerto de Chihuahua a cumplir con un servicio de fumigación; sin embargo, debido a una falla mecánica lo obligó a aterrizar de emergencia en pista Santiago de los Caballeros, localizada en los límites de Chihuahua y Sinaloa.
Fue así que decidió regresar a Chihuahua a conseguir ayuda mecánica y al cabo de dos días volvió en compañía de su amigo Víctor Fong y el piloto Rito Quezada a bordo de una nave Cessna 182 para reparar la nave.
Es de recordar que, durante este año, en la zona serrana, el Ejército Mexicano llevaba a cabo la operación “Condor” que tenía por objetivo destruir los plantíos de amapola y marihuana en las sierras de Chihuahua y Sinaloa.
En compañía de sus dos amigos, Atilano voló hasta el lugar donde había dejado abandonada su avioneta, la cual, ya no estaba, por lo que optaron por volar a Guachochi para cargar gasolina.
Sin embargo, estando ahí, fueron abordados por los militares quienes los detuvieron acusándolos de ser parte de los narcos que cultivaban amapola y pese a negar los cargos, estos los detuvieron y se los llevaron para torturarlos, con el fin de “sacarles la verdad”.
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Fueron dos largos días donde los militares a base de golpes y torturas querían hacerlo hablar, no obstante, sin encontrarle culpabilidad, lo obligaron a firmar un oficio donde decía que se ofrecía como piloto voluntario a llevarlos a recorrer la Sierra Tarahumara para conocer la zona.
Llegado el mes de abril, Manuel Atilano alzó el vuelo de reconocimiento a bordo de un avión militar en compañía de un teniente y otros militares por el famoso “Triángulo Dorado”, despegando desde el municipio de Guachochi.
Una vez en el aire, el rencor por la constante tortura se apoderó de Atilano, quien comenzó a preguntar por qué lo habían hecho sufrir de tal manera –refiriéndose a la tortura-, y por ello amenazó con estrellarse en cualquier momento, tomando el mando de la situación.
Todo lo anterior, quedaría grabado en la torre de control, puesto que Atilano había dejado el canal del radio de comunicación abierto para que todo lo que dijeran, fuera escuchado y grabado.
El temor se apoderó de los tripulantes, quienes suplicaban que se detuviera y volvieran a tierra sanos y salvos; sin embargo, Atilano solo se reía de su miedo mientras que, en tierra, quienes escuchaban sorprendidos, mandaron dos helicópteros para que lo persuadieran de no estrellarse, pero al ver que buscaba impactarse en contra de las oficinas militares, decidieron no continuar con la persuasión.
Fue al cabo de unos minutos que, Manuel Atilano Escandón abandonó la idea de estrellarse en la base militar, al ver que a un lado se encontraba una primaria con niños en su interior, por lo que llevó el avión a colisionar contra una loma ubicada en Badiraguato, en los límites de Chihuahua y Sinaloa.
El percance cobró la vida de Atilano y seis militares con los que viajaba, la operación "Condor" encontró eco en el acto suicida.
Fue en el año de 1989 que Los Tigres del Norte dieron a conocer este hecho mediante un corrido llamado “El Avión de la Muerte” compuesto por Teodoro Bello en el álbum “Mi Bella Suerte”, y siendo hasta el momento, una de las canciones con millones de reproducciones tanto en radio como en las diferentes plataformas digitales.
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