A veces los accidentes generan afectaciones que pueden predecir el desplome de celebraciones importantes como la Navidad, tal es el caso de la familia Peña, de la colonia Fátima, que luego de un incendio ocurrido desde el pasado mes de julio, esta Nochebuena podría no serlo tanto.
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Mayra Peña es madre de familia de 3 niñas, de 14, 7 y 3 años respectivamente y tanto ella como su esposo, luchan cada día para salir adelante pese a las adversidades que se presentan.
Un incendio cambió la vida de todos ellos, fuego, que inició por un cortocircuito proveniente de las viejas instalaciones de red eléctrica del Gobierno, el cual ni siquiera se dignó en dar un apoyo luego de la tragedia en la que lo perdieron todo.
Por varios meses estuvieron durmiendo casi a la intemperie, pero durante la llegada del frío, por ellos mismos tenían que salir adelante, sin embargo, tuvieron que solicitar un préstamo de 20 mil pesos, con el cual pudieron al menos, tapar con láminas toda la parte de arriba de donde viven, misma que resultó en pérdidas totales.
“Mis dos niñas, las más chiquitas, quedaron con traumas, hasta yo, pero de ellas sí me preocupa, bastante ya que nada más se oye cualquier viento fuerte o que se muevan las láminas, piensan que se está incendiando,” dijo la madre de familia al solicitar apoyo médico.
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Al preguntarle qué es lo que piensa en hacer para esta Navidad su mirada se dirige a los recuerdos y de sus labios exclama: “Pues no tenemos pensado todavía, a mi esposo le dijeron que tal vez esta vez no le darían un pavo como la Navidad pasada en su trabajo y la verdad como están las cosas no sabemos qué vamos a hacer.
Poco a poco las cosas fueron mejorando, pero sin la ayuda de nadie, entre ellos mismos pudieron sellar las ventanas con láminas y con el poco dinero que pudieron solicitar pudieron comprar para instalar la red eléctrica.
Sin embargo, los altos costos para la instalación de la luz, están fuera de las posibilidades de esta familia y por ello, al abordarlos con qué quisieran ser apoyados, la madre de familia pensó en eso, en la luz.
“Fíjese que me quita el sueño pensar qué comprarles de juguetes a las niñas, pero con lo que mi esposo gana en su trabajo apenas nos alcanza para comer y vestir, y luego con lo del incendio peor, en el patio tenemos el escombro que quedó... ni con eso nos apoyó el Municipio para sacar todo eso,” mencionó Mayra.
Las pequeñas Dulce y Geraldine, son felices pese a las adversidades, Geraldine es la única que asiste al colegio, pues Dulce apenas tiene 3 años de vida.
Dulce Angeline, la menor de ellas, es una pequeña muy activa por no decir que un poco traviesa, pero ¿Acaso no lo son todos los niños? Junto a Geraldine de 7 años, añoran que la Navidad llegue a su casa, donde Santa Claus podrá fácilmente entrar.
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