Los establecimientos que comercian con bebidas alcohólicas son sometidos a una revisión constante por parte de la Inspección de Alcoholes y Sanidad de la ciudad, en cumplimiento con la Ley de Alcoholes del Estado de Chihuahua. Esta ley abarca una amplia gama de aspectos, que van desde la obtención de permisos hasta la prohibición de la entrada a menores, la garantía de que las botellas no estén adulteradas y el cumplimiento de los horarios establecidos.
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El inspector de alcoholes de la ciudad, Román Rangel, proporcionó esta información, enfatizando el objetivo de garantizar que los más de 600 establecimientos dedicados a la venta de alcohol operen correctamente a diario.
Estas revisiones se llevan a cabo de acuerdo con la Ley de Alcoholes del Estado de Chihuahua y se enfocan en supervisar las actividades de bares, cantinas, expendios, tiendas de abarrotes, centros nocturnos, restaurantes bar y restaurantes.
Entre las cuestiones que se examinan en estas revisiones sobre la venta de bebidas alcohólicas destacan: la validez de las licencias de venta, la venta a menores de edad, la seguridad de los establecimientos y el cumplimiento de los horarios de venta. No hay un estándar uniforme para las multas, ya que estas varían según el lugar o negocio. Detectar la venta a menores o infracciones similares es más factible en bares o cantinas que en expendios o restaurantes, por ejemplo.
El inspector de alcoholes expresó que es complicado precisar el número exacto de sanciones aplicadas durante el año en curso (2023) debido al gran número de comercios que venden bebidas alcohólicas.
Se destacan cuatro faltas más comunes: permitir que menores consuman bebidas alcohólicas, vender fuera del horario establecido, vender bebidas después de la jornada laboral y la falta de licencias o permisos correspondientes para la venta de este producto.
En su labor de inspección, Román Rangel visita bares, cantinas, tiendas, supermercados, expendios y centros nocturnos que venden bebidas alcohólicas para verificar la autenticidad de las botellas, la regularidad de los permisos, y, en función de la gravedad de la falta administrativa, levantar actas y, en ocasiones, clausurar temporalmente el establecimiento.
Subrayó que todos los propietarios de negocios que venden alcohol están al tanto de las acciones realizadas por la Inspección de Alcoholes y Sanidad del Municipio para evitar sanciones. A pesar de los horarios permitidos establecidos (tiendas de abarrotes de 09:00 a 21:00, expendios de 9:00 a 22:00, cantinas y drive-in de 11:00 a 24:00, y bares, salones de baile, restaurantes bar de 11:00 a 02:00), existen casos aislados de infracciones que conllevan a levantar actas correspondientes, lo que perjudica a los propietarios de los establecimientos.
