Las copias de las llaves son un retrato de las originales, de no ser exactas no funcionan, así lo manifestó Ramón Puga Ortiz, cerrajero de toda la vida donde lleva más de 68 años en este oficio que heredó de su padre, consideró que al principio tomó este trabajo por ayudarle a su papá sin embargo le fue gustando llegando a ser el trabajo que le daría el sustento a su familia.
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Ramón Puga Ortiz cerrajero de la conocida “Cerrajería Puga” fundada desde 1955 manifestó que lo más satisfactorio de este oficio es que se saca de apuros a la gente y ver la cara de gratitud cuando se cumplió con el cometido, indicó que su oficio lo trae desde su padre Rodolfo Puga Pérez quien comenzó con el negocio, sin embargo en la ciudad fueron los segundos en abrir ya que la primer cerrajería fue la “Cerrajería Reveles”.
Indicó que en un principio se instalaron en la calle Flores Magón número 65, después al edifico Baca, en la misma calle, recordó cómo en aquellos años fue una vecindad donde ellos quedaron en la esquina del edificio, en su familia fueron seis hermanos donde solo él y su hermano Rosendo se dedican actualmente a este oficio de la cerrajería, negocio que actualmente se encuentra ubicado en la cruzada Juan Rangel de Biezma número dos.
Recordó cómo su padre con mucho sacrificio comenzó a hacerse de su maquinaria y herramienta para poder trabajar en la cerrajería, por lo general él por las tardes le ayudaba con el negocio, tendría alrededor de 12 años, actualmente ya cuenta con 68 años en el oficio y consideró que está contento, no se arrepiente ya que es un oficio que le tiene cariño.
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Refirió a su padre como una persona inteligente, donde además de arreglar maquinaria y motores, también reparaba armas de fuego, sabiéndole un poco a la armería, pero su fuerte fue la cerrajería, oficio que marcó a la familia ya que además de su hermano Rosendo también está trabajando con ellos su sobrino Luis Alberto Pérez, solo que ellos son los encargados en hacer los trabajos a domicilio.
Señaló Puga Ortiz que lo interesante de este oficio es que las personas acuden a ellos para que les solucionen el problema de abrir puertas de casas y automóviles, muchas de sus clientes pierden sus llaves y asisten al taller para que les abran sus hogares o vehículos, para después sacar copias de las llaves, donde resalto que las copias de las llaves son un retrato de las originales, de no ser exactas no funcionan, ya que algunas de las llaves que llevan tiene desgaste y no abren las puertas.
La máquina que utilizan para las copias de las llaves saca de manera idéntica la pieza de la llave, si la original trae algún defecto, la llave nueva no va a abrir las puertas, mencionó que con lo que más trabajo tienen son con las puertas de casas o automóviles, sin embargo se han tenido que actualizar ya que los vehículos ahora traen “Chips” en las llaves electrónicas de control, manifestó que en estas llaves se cobra alrededor de mil 500 pesos, y las llaves comunes de las cerraduras de casas entre 60 y 70 pesos la copia.
Para finalizar comentó que es un oficio muy noble el de la cerrajería, a través de los tiempos ha visto cómo han evolucionado las llaves de las casas y de los autos, así también recordó cómo los roperos antiguos contaban con una llave para cerrar las puertas, de igual manera los escritorios y archiveros son dos de los muebles que también cuentan con chapas de seguridad, de los cuales también trabajan cuando son solicitados.
