Disminuye el número de misioneros que vienen a la región, en 50 por ciento, desde hace nueve años a la fecha, debido a situaciones de inseguridad, pero se sigue misionando. En esta ocasión estarán en Rosario.
Luego de que iniciaran las misiones y en esta ocasión jóvenes de Parral acuden a dicha comunidad, se supo que disminuyó 50 por ciento la visita de personas externas.
Este número viene disminuyendo desde 2010, en donde se busca, incluso, que las personas que asisten lo hagan en municipios tranquilos.
El Padre Leonel Larios, responsable de la Comisión Diocesana de Comunicación Social, informó que el número de jóvenes que viene de fuera a la labor misionera, se ha reducido por la inseguridad. Agregó que los que son de aquí conocen los horarios, lugares y se buscan las comunidades menos riesgosas para asistir.
Cabe citar que el número de jóvenes que ha disminuido son de universidades de Yucatán, México y Guadalajara; ahora casi no vienen de allá. No obstante, actualmente vienen de otros lugares como Torreón, Monterrey y Chihuahua.
Cabe citar que quienes vienen duran toda la Semana Santa -del Domingo de Ramos al Domingo de Pascua-, acompañan a la comunidad en los servicios religiosos y litúrgicos; también en programas de apoyo, ya que hay quien trae despensas, incluso médicos recién egresados o pasantes y aprovechan dando consultas y orientaciones.
Este año acuden a Rosario, el año pasado fueron a la misma comunidad, ya que es un programa que dura tres años, debido a que lleva un proceso.
Concluyó que quienes van a las misiones el trabajo es sobre acciones litúrgicas y celebrativas.