Cierran al menos dos gimnasios en la ciudad, uno de ellos tenía poco de haber abierto sus puertas al público, mientras que el otro ya llevaba años fungiendo como espacio deportivo. La larga espera para poder abrir dichos centros recreativos, ocasionada por la contingencia, desembocó en que los dueños no pudieran sostenerse más tiempo sin una entrada económica.
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Por al menos cuatro meses habían tenido que estar subsistiendo dos centros deportivos en dos colonias de la ciudad, luego de que tuvieran que cerrar tras la pandemia, originando que dejaran de percibir una entrada económica que les permitía estar a flote.
El primero se encuentra ubicado en la calle Triplay de la colonia Reforma, el cual hacia poco tiempo que había abierto sus puertas al público como gimnasio de entrenamiento con pesas.
Sin embargo, este cerró definitivamente, luego de que su dueño Saúl Ortiz, se viera imposibilitado a continuar pagando la renta y servicios de agua y luz, los cuales al no tener una entrada económica por parte de clientes no pudo solventar más los gastos.
Lo mismo pasó en otro gimnasio ubicado en la ampliación Juárez, a pocos metros del que se refirió anteriormente, llevaba años con las puertas abiertas al público y se había hecho de su conocimiento para los habitantes del sitio.
No obstante las rentas pasaron factura y no pudieron esperar más, José Gutiérrez, quien dio inicio y dueño de este espacio deportivo ubicado en la calle Encino, no pudo cargar más con la renta del local y optó por entregarlo.
“Es triste que no podamos volver a reabrir, hay quienes nos manteníamos de estas cosas, teníamos nuestros clientes habituales y es un estilo de vida para nosotros”, concluyó José.
