El consumo de alcohol, tabaco y otras drogas (ilegales), se ha incrementado hasta en un 25% en la entidad como resultado de la ansiedad generalizada por el confinamiento, por lo que quienes fuman, beben alcohol, o utilizan drogas ilegales (poco más de 498 mil habitantes), gastan entre 200 y hasta más de 500 pesos a la semana en dichas sustancias, refiere la prevalencia de sustancias sicoactivas que lleva a cabo el Observatorio Ciudadano.
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Actualmente, el gasto semanal promedio que hace una persona fumadora es de 200 pesos; una persona que consume bebidas alcohólicas gasta 299.30 pesos, mientras que en drogas ilegales, el monto semanal puede ascender a los 576.60 pesos.
Antes de que la contingencia sanitaria por el Covid-19 que llevó a la medida de confinamiento, los chihuahuenses que fuman erogaban alrededor de 160 pesos por semana en cigarros; en alcohol la suma promedio era de 255 pesos por semana y en el caso de otras drogas, hasta 490 pesos semanales.
La prevalencia de sustancias sicoactivas en el estado de Chihuahua impulsada por el Observatorio Ciudadano de Ficosec llevó a cabo una medición en Chihuahua capital, Cuauhtémoc, Delicias, Parral, Ciudad Juárez y Nuevo Casas Grandes, donde se destaca el porcentaje de consumo de sustancias tanto legales e ilegales.
A nivel estatal se hizo una muestra de 4 mil 242 respuestas de personas mayores de 12 años en los municipios mencionados, considerándose a una persona por hogar.
De este muestreo estatal destaca que antes de los 17 años el 71% de las personas encuestadas inició con el consumo de tabaco; un 60.8% lo hizo con el alcohol, mientras que un 62% inició en esta etapa con el consumo de marihuana.
En tanto, son los hombres los principales consumidores de estas tres sustancias ya que de quienes fueron encuestados, en el consumo de tabaco lo componen en 61.8% los hombres y el 38.2% las mujeres.
El 56.8% de los consumidores de alcohol son hombres y el 43.2% son mujeres; mientras que en el consumo de marihuana el 69.6% lo hacen los hombres y el 30.4% lo hacen las mujeres.
Con estos datos fue posible deducir que las personas que fuman gastan en promedio 342 pesos al mes, mientras que el gasto en alcohol es de mil 020 pesos mensuales.
¿Qué ocurre en la ciudad de Chihuahua?
En la ciudad de Chihuahua se analizó la información con intención de conocer en qué distrito policial predominaba el consumo de tabaco, alcohol y marihuana, destacando que de los cinco distritos es en el Zapata -localizado al sur de la ciudad-, donde se identifica más el consumo de más sustancias sicoactivas, siendo el distrito Morelos ubicado al oriente de la ciudad donde menos consumo se detectó.
Un gran porcentaje de quienes respondieron mencionaron que inician con el consumo de sustancias influenciados por su entorno, al menos uno de cada 10 fumadores fue orillado al consumo por las personas y ambiente a su alrededor; y tres de cada 10 personas se introdujeron al mundo de las drogas por amistades.
Un 48.8% de los encuestados dijo que comenzó a fumar tabaco por curiosidad, un 40.9% mencionó que este fue el motivo para beber alcohol, mientras que un 46.5% dijo haber consumido marihuana por la misma inquietud.
En México existen 15 millones de personas de 12 a 65 años que fuman, siendo hombres siete de cada 10; mientras que dos millones de personas tienen probable dependencia al alcohol y que, por ello, requerirán tratamiento especializado.
En cuanto a los datos sobre consumo de marihuana menciona que seis de cada 10 personas iniciaron a consumirla a los 17 años o antes.
¿Por qué es importante la relación salud mental y las adicciones?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay grupos poblacionales que, dependiendo de su contexto local, tienen mayor riesgo de sufrir padecimientos de salud mental tales como personas que viven en situación de pobreza, menores expuestos al maltrato o abandono, adolescentes expuestos al abuso de sustancias, grupos indígenas, grupos minoritarios, entre otros; de ahí la importancia para que cualquier administración pública promueva de manera fundamental una estrategia aparejada entre la prevención de las adicciones y el trabajo en la salud mental de la población.
Asimismo, señala que los factores de riesgo para la salud mental recaen en el consumo de alcohol, el estrés y la situación socioeconómica. De igual manera indica que existe una coincidencia considerable entre los trastornos mentales y los trastornos por consumo de sustancias. Según sus datos, los trastornos mentales, neurológicos y por consumo de sustancias representaron un 13% de la carga mundial de morbilidad en el 2004
