/ lunes 25 de febrero de 2019

Gabino B.

(Sí entendía razones)

Un personaje Nayarita, muy cono­cido en su región por las virtudes de político, ingenio y humorismo (como uno de aquí de Parral que, fue presidente hace algunas dé­cadas) donde varias anécdotas de su vida pintoresca (al igual) quedaron plas­madas en un libro sustancioso; El Cronista Vitali­cio de Compostela Nayarit, Salvador Gutiérrez C, lo edita en la Cd. de Chihuahua a finales de los años noventa; en su prólogo, se describe “como un chispeante y sabroso libro de andanzas y anécdo­tas de Evaristo Lerma Ríos apodado “El Maria­chi”. En la última anécdota del libro, cita:- Evaristo, escuchando varias veces “El corrido de “GABINO BARRERA” le llamaba la atención porque éste re­volucionario zapatista, “NO entendía razones an­dando en la borrachera”; se quedó intrigado y se trasladó a Temixco Morelos. Platicando con varios de los amigos de Gabino, le informaron que, éste, estuvo completamente sordo y por eso, “no enten­día razones”.

El “Tío” se retiró del lugar profiriendo a todo pulmón sus trilladas maldiciones.

El que sí entendía razones era GABINO BA­RREDA (1818- 1881) Nació en Puebla, sus estudios de Leyes los interrumpe por su interés a Las cien­cias naturales, se inclina por Química, pero al fin ingresa a la Escuela Nacional de Medicina. Durante la intervención estadounidense, participa en la batalla de Molino del Rey. Al término de la guerra (1847) continua sus estudios en París, interesán­dose en los cursos que impartía Augusto Comte acerca del Positivismo; ésta influencia fue decisiva para BARREDA.

Regresa a México en 1853, obtuvo el título de Médico e imparte cátedra de Filosofía Médica, His­toria Natural y Patología general. Pronuncia el 16 de Septiembre de 1867, un discurso en Guanajuato (Oración Cívica) que impresiona al Lic. Benito Juárez en su regreso triunfante del Norte; quién posteriormente, lo nombra Secretario de Justicia. Un año se le encomienda la Dirección de la recién fundada Escuela Nacional Preparatoria, imple­mentando el sistema Positivista en su plan de estudios.

Participó activamente en la política mexicana; en el H. Congreso, formó parte de la comisión de Instrucción Pública de la cámara de Diputados. A través de la Sociedad Metodófila que había fun­dado, introdujo en México el Positivismo, que es el propósito, de utilizar para la investigación filo­sófica, los métodos de la ciencia. Ésta, se convirtió en Doctrina oficial no solo de la Educación, sino del Estado Mexicano. Es por eso que se reconoce como uno de los grandes Educadores en México. Con sus ideas se conformó el Partido Científico. En 1878 (en que, nacía Doroteo Arango) el gobierno Porfirista lo nombra embajador de Alemania. Fa­llece ya habiendo regresado a México en su casa de Tacubaya D.F. Sus restos reposan en la rotonda de las personas ilustres.

Aquí en parral, la calle donde asesinanaron a Villa y sus escoltas lleva el nombre de Gabino Ba­rreda, que muchos confundimos con el que: “a veces a raíz andaba” Gabino Barrera -como canta su corrido- “dejaba mujeres por onde quiera, por eso en los pueblos donde se paseaba se la tenían sentenciada…dieciocho descargas de Máuser so­naron, si darle tiempo de nada”- asesinado igual cobardemente-; aunque no crean, este último con su polo opuesto de personalidad, haría su causa noble aparte de dar “amore” que, de la misma ma­nera, a diestra y siniestra, peleó por los pobres y repartió la tierra.

Nos leemos la próxima.

(Sí entendía razones)

Un personaje Nayarita, muy cono­cido en su región por las virtudes de político, ingenio y humorismo (como uno de aquí de Parral que, fue presidente hace algunas dé­cadas) donde varias anécdotas de su vida pintoresca (al igual) quedaron plas­madas en un libro sustancioso; El Cronista Vitali­cio de Compostela Nayarit, Salvador Gutiérrez C, lo edita en la Cd. de Chihuahua a finales de los años noventa; en su prólogo, se describe “como un chispeante y sabroso libro de andanzas y anécdo­tas de Evaristo Lerma Ríos apodado “El Maria­chi”. En la última anécdota del libro, cita:- Evaristo, escuchando varias veces “El corrido de “GABINO BARRERA” le llamaba la atención porque éste re­volucionario zapatista, “NO entendía razones an­dando en la borrachera”; se quedó intrigado y se trasladó a Temixco Morelos. Platicando con varios de los amigos de Gabino, le informaron que, éste, estuvo completamente sordo y por eso, “no enten­día razones”.

El “Tío” se retiró del lugar profiriendo a todo pulmón sus trilladas maldiciones.

El que sí entendía razones era GABINO BA­RREDA (1818- 1881) Nació en Puebla, sus estudios de Leyes los interrumpe por su interés a Las cien­cias naturales, se inclina por Química, pero al fin ingresa a la Escuela Nacional de Medicina. Durante la intervención estadounidense, participa en la batalla de Molino del Rey. Al término de la guerra (1847) continua sus estudios en París, interesán­dose en los cursos que impartía Augusto Comte acerca del Positivismo; ésta influencia fue decisiva para BARREDA.

Regresa a México en 1853, obtuvo el título de Médico e imparte cátedra de Filosofía Médica, His­toria Natural y Patología general. Pronuncia el 16 de Septiembre de 1867, un discurso en Guanajuato (Oración Cívica) que impresiona al Lic. Benito Juárez en su regreso triunfante del Norte; quién posteriormente, lo nombra Secretario de Justicia. Un año se le encomienda la Dirección de la recién fundada Escuela Nacional Preparatoria, imple­mentando el sistema Positivista en su plan de estudios.

Participó activamente en la política mexicana; en el H. Congreso, formó parte de la comisión de Instrucción Pública de la cámara de Diputados. A través de la Sociedad Metodófila que había fun­dado, introdujo en México el Positivismo, que es el propósito, de utilizar para la investigación filo­sófica, los métodos de la ciencia. Ésta, se convirtió en Doctrina oficial no solo de la Educación, sino del Estado Mexicano. Es por eso que se reconoce como uno de los grandes Educadores en México. Con sus ideas se conformó el Partido Científico. En 1878 (en que, nacía Doroteo Arango) el gobierno Porfirista lo nombra embajador de Alemania. Fa­llece ya habiendo regresado a México en su casa de Tacubaya D.F. Sus restos reposan en la rotonda de las personas ilustres.

Aquí en parral, la calle donde asesinanaron a Villa y sus escoltas lleva el nombre de Gabino Ba­rreda, que muchos confundimos con el que: “a veces a raíz andaba” Gabino Barrera -como canta su corrido- “dejaba mujeres por onde quiera, por eso en los pueblos donde se paseaba se la tenían sentenciada…dieciocho descargas de Máuser so­naron, si darle tiempo de nada”- asesinado igual cobardemente-; aunque no crean, este último con su polo opuesto de personalidad, haría su causa noble aparte de dar “amore” que, de la misma ma­nera, a diestra y siniestra, peleó por los pobres y repartió la tierra.

Nos leemos la próxima.