Estimados lectores, el pasado 30 de abril de 2024 concluyó el segundo periodo ordinario de sesiones del tercer año de la 65 Legislatura de la Cámara de Diputados, aunque el ejercicio de la representación concluirá el próximo 31 de agosto. Lo anterior significa que al no contar con las dos terceras partes de los votos necesarios para convocar un periodo extraordinario, ya no habrá espacio para discutir reformas legislativas, por lo que podemos asegurar que al oficialismo se le acabó el tiempo para seguir dañando a México.
Nuestra acción ha sido constante en proteger lo que consideramos los intereses fundamentales de los mexicanos, luchando contra la visión autoritaria del inquilino del Palacio Nacional.
Este cierre ofrece una oportunidad para realizar una evaluación del desempeño de la Legislatura y especialmente en lo que corresponde al Grupo de diputadas y diputados de Acción Nacional (GPPAN).
En este sentido, la orden expresada por el presidente para que los diputados de la mayoría “no cambiarán una sola coma a sus propuestas” se convirtió en una realidad que nos regresó cuarenta años atrás en la historia política del país.
En una época marcada por intensas discusiones políticas y desafíos sociales, las y los miembros del GPPAN nos destacamos por la enérgica defensa de los principios democráticos y nuestro compromiso con el bienestar de México. A lo largo de esta Legislatura, enfrentamos con firmeza y unidos las iniciativas contraproducentes para el país, al tiempo que propusimos reformas en áreas esenciales como la seguridad, la economía, la salud, el desarrollo social, educación, el medio ambiente y la agenda de la paridad.
Con los instrumentos jurídicos a nuestra disposición, ejercimos un papel crucial como contrapeso, enfrentando políticas que amenazaron al orden democrático y al federalismo. Nos opusimos a reformas retrógradas como la eléctrica y la electoral, promoviendo, en cambio, iniciativas para el retorno del Seguro Popular y la creación de un seguro de desempleo, entre otros.
A través de propuestas fundamentadas y un debate parlamentario constructivo, tanto en comisiones como en pleno, siempre buscamos soluciones a problemas como la inseguridad, el desempleo, el acceso a la salud y la educación de calidad.
El GPPAN preside en este trienio comisiones importantes, lo que nos ha permitido influir significativamente en el proceso legislativo. Además, hemos promovido y seguiremos interponiendo en alianza con nuestros compañeros del bloque opositor diversas acciones de inconstitucionalidad contra lo que son legislaciones regresivas, defendiendo la estructura constitucional y legal de México.
Vale decir que las reformas impugnadas tienen como común denominador una concentración de poder en detrimento de los derechos fundamentales y las libertades de las y los mexicanos, así como el debilitar y captar a los poderes legislativo y judicial, de igual manera a los órganos autónomos.
De igual manera, en nuestras responsabilidades, hemos puesto el máximo empeño por potenciar la funcionalidad de la Cámara Baja, con una irrenunciable vocación al diálogo y a procurar la unidad en la diversidad. Se lograron importantes iniciativas de consenso como prohibir la comida chatarra en las escuelas; la eliminación de la prescripción del delito de abuso infantil; leyes que protegen los derechos laborales, como la licencia para padres con hijos que sufren el cáncer; o el despido por edad avanzada, entre otras.
El GPPAN se proyecta hacia el futuro con un renovado compromiso de seguir defendiendo los principios democráticos y trabajando por el bienestar de todos los mexicanos.
A lo largo de su historia, muchas de las mejores y más importantes batallas a favor de la democracia realizadas por el PAN han sido en el Poder Legislativo. Esta legislatura no fue la excepción. Esa es nuestra misión originaria y la seguiremos cumpliendo en la brega de eternidad.
