/ martes 30 de julio de 2019

Demonios

En algunas ocasiones me duele el alma, como si me sacarán la fuerza del cuerpo, las lágrimas brotan y no puedo parar de llorar, Cavilo entre mis dolores y mis penas, escucho una voz dentro de mí que me dice, que me serene, y aun así no me puedo controlar, pues escucho otras tantas miles de voces, que me agobian y de repente mi corazón se agita y me siento perseguida aun cuando estoy en reposo. Entonces después de esa persecución insensata, mis sentidos me dicen que recupere el aliento, que solo es otro día. Las voces solo se callan, cuando escribo poesía.

Esas voces son mis demonios, mie peores compañías… que perturban mi paz y mi mente

Y me dejan tan intranquila

Aunque puedo hablar con ellos,

Dominarlos se complica

Son rebeldes e irreverentes

Me hablan de mis temores,

De mis profundos miedos

De mi alma y mis dolores

de mis errores y mis omisiones

de mis culpas y mis dudas

de mis juicios y rencores

son como mi conciencia

implacable, dura y seca

me lastiman sus voces

estos demonios míos

me arrastran por esta vida

llevándome entre lagrimas

volviéndome cenizas.

De las cuales resurjo,

Por las cuales vivo…

En algunas ocasiones me duele el alma, como si me sacarán la fuerza del cuerpo, las lágrimas brotan y no puedo parar de llorar, Cavilo entre mis dolores y mis penas, escucho una voz dentro de mí que me dice, que me serene, y aun así no me puedo controlar, pues escucho otras tantas miles de voces, que me agobian y de repente mi corazón se agita y me siento perseguida aun cuando estoy en reposo. Entonces después de esa persecución insensata, mis sentidos me dicen que recupere el aliento, que solo es otro día. Las voces solo se callan, cuando escribo poesía.

Esas voces son mis demonios, mie peores compañías… que perturban mi paz y mi mente

Y me dejan tan intranquila

Aunque puedo hablar con ellos,

Dominarlos se complica

Son rebeldes e irreverentes

Me hablan de mis temores,

De mis profundos miedos

De mi alma y mis dolores

de mis errores y mis omisiones

de mis culpas y mis dudas

de mis juicios y rencores

son como mi conciencia

implacable, dura y seca

me lastiman sus voces

estos demonios míos

me arrastran por esta vida

llevándome entre lagrimas

volviéndome cenizas.

De las cuales resurjo,

Por las cuales vivo…