/ viernes 4 de diciembre de 2020

Degustando la vida | Recibamos diciembre con la fe y esperanza de que todo pasará

La navidad no se lleva muy bien con todos, la navidad es una época de alegría, de amor, unión y armonía. Incluso, le hemos obsequiado todo el mes de diciembre a la navidad…si no me crees, camina por las calles al iniciar diciembre encontrarás luces que de alguna manera te transmiten la esencia navideña.

Hay familias que no están completas…Hay familias que tienen la ausencia de un integrante, hay personas que se sienten hundidas en un vacío y no encuentran solución a sus problemas. La depresión las consume, porque el año está por terminar y aún tienen pendientes que probablemente no lograrán concluir. El estrés las consume y enfermedades surgen. No hay nada bueno en esta época de paz.


Algo que tenemos que entender y aprender es que los problemas nunca se acabarán, y la mayoría de ellos, nosotros mismos los ocasionamos. Por nuestra actitud, por nuestras decisiones, por lo que decimos y por lo que hacemos.


En diciembre la vida palpita en otro sentido, no es como agosto o marzo, es muy distinto, es más bondadoso y envolvente, diciembre siempre llega con una personalidad más fuerte, cautivante, cargado de alegrías y dolores como ningún otro mes del año; diciembre tiene otro tono, diciembre tiene otra alma, es como un viejo que viene cargado: cargado de recuerdos de los que nadie puede escaparse, además no hay a donde huir; es el mes donde abunda la propaganda insensible con estereotipos importados, es el mes en que las frustraciones aumentan, porque en todos los días de diciembre se escucha y se ve imágenes idealizadas que no corresponden al ser humano promedio, en diciembre los deseos se confunden entre lo que realmente las personas quieren y lo que el mercado de consumo impone, el mes que relaciona amor con regalos, no con sentimiento, es el mes de los recuerdos, de los abrazos, el mes del nudo en la garganta por tantos sentimientos mezclados; es el mes de la nostalgia de lo bueno que se fue, más que comprar regalos o llenar una mesa completa de comida, lo importante es compartir, convivir en familia y tratar de mantener esa comunicación viva, porque diciembre es un mes para que la familia entienda que a pesar de sus muchas diferencias y de los grandes retos que nos deparan como familia, debemos recordar que el apoyo de cada uno de ellos es fundamental para que la convivencia y comunicación sea cada vez mejor.


Diciembre es el mes que representa el amor, la paz, la esperanza y la unión de las personas, además de ser el mes de las grandes celebraciones del año a pesar de todos los inconvenientes que hemos tenido.

Steve Sánchez Ribota


La navidad no se lleva muy bien con todos, la navidad es una época de alegría, de amor, unión y armonía. Incluso, le hemos obsequiado todo el mes de diciembre a la navidad…si no me crees, camina por las calles al iniciar diciembre encontrarás luces que de alguna manera te transmiten la esencia navideña.

Hay familias que no están completas…Hay familias que tienen la ausencia de un integrante, hay personas que se sienten hundidas en un vacío y no encuentran solución a sus problemas. La depresión las consume, porque el año está por terminar y aún tienen pendientes que probablemente no lograrán concluir. El estrés las consume y enfermedades surgen. No hay nada bueno en esta época de paz.


Algo que tenemos que entender y aprender es que los problemas nunca se acabarán, y la mayoría de ellos, nosotros mismos los ocasionamos. Por nuestra actitud, por nuestras decisiones, por lo que decimos y por lo que hacemos.


En diciembre la vida palpita en otro sentido, no es como agosto o marzo, es muy distinto, es más bondadoso y envolvente, diciembre siempre llega con una personalidad más fuerte, cautivante, cargado de alegrías y dolores como ningún otro mes del año; diciembre tiene otro tono, diciembre tiene otra alma, es como un viejo que viene cargado: cargado de recuerdos de los que nadie puede escaparse, además no hay a donde huir; es el mes donde abunda la propaganda insensible con estereotipos importados, es el mes en que las frustraciones aumentan, porque en todos los días de diciembre se escucha y se ve imágenes idealizadas que no corresponden al ser humano promedio, en diciembre los deseos se confunden entre lo que realmente las personas quieren y lo que el mercado de consumo impone, el mes que relaciona amor con regalos, no con sentimiento, es el mes de los recuerdos, de los abrazos, el mes del nudo en la garganta por tantos sentimientos mezclados; es el mes de la nostalgia de lo bueno que se fue, más que comprar regalos o llenar una mesa completa de comida, lo importante es compartir, convivir en familia y tratar de mantener esa comunicación viva, porque diciembre es un mes para que la familia entienda que a pesar de sus muchas diferencias y de los grandes retos que nos deparan como familia, debemos recordar que el apoyo de cada uno de ellos es fundamental para que la convivencia y comunicación sea cada vez mejor.


Diciembre es el mes que representa el amor, la paz, la esperanza y la unión de las personas, además de ser el mes de las grandes celebraciones del año a pesar de todos los inconvenientes que hemos tenido.

Steve Sánchez Ribota