Vivas: símbolo de la impunidad

Las “vivas” de la noche vieja son símbolo irrefutable de la impunidad nacional. Los disparos de las armas se muestran para el ciudadano de diversas formas subjetivas que van desde un subjetivo indicador económico, la confirmación del grado de armamentismo, la insignia de la corrupción aduanera, incompetencia de corporaciones policiacas, desfase del marco legal, pero sobre todo en factor generador de temor, daños, lesiones y muerte en una sociedad que irónicamente es asolada por la violencia en tiempos de paz.

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No existe hasta ahora nada que sea un antídoto efectivo para lograr desterrar de la sub cultura de nuestro país, la costumbre de hacer disparos de arma de fuego la noche del 31 de diciembre y cual practica se prolonga hasta las primeras horas del 1 de enero.

Las advertencias de las autoridades encargadas de los tres niveles de gobierno, las encargadas de vigilar que se respete el marco legal, estas se han reducido a arengas que la historia ha demostrado en los hechos que han sido estériles.

Las estadísticas son frías. En los últimos años no se ha detenido a nadie por disparar su arma. Aunque ni habría cárceles que alcanzaran para hospedar a tantos violadores de la ley, bien se podría empezar por unos cuantos, pero ni siquiera eso.

En Ciudad Juárez a unas horas de la noche vieja, la fiscalía general del estado advierte de 48 horas de detención y multas que van desde los 10 mil hasta los 20 mil pesos, es lo que tendrá que pagar toda persona que sea sorprendida disparando al aire durante las celebraciones y festejos de fin de año en Ciudad Juárez. No se trata de una acción exclusiva para esa franja fronteriza, la disposición es aplicable para toda la entidad. Es la misma ley.

En descargo de la fallida aplicación de la ley, el vocero estatal de la fiscalía, Carlos Huerta, señala que según los reportes de esa dependencia no se atendió ningún evento desafortunado en los festejos de año nuevo del 2019, por lo que esperan que para la llegada del 2020 tengan de nueva cuenta saldo blanco.

Otra restricción legal que con su no aplicación se reduce a una recomendación de orden moral, es la que rige en el municipio de Chihuahua, se estampa en el bando de policía y buen gobierno, la que señala que disparar vivas, que es la tradición para “matar" al año viejo, constituye una infracción contra el orden y la seguridad general, cuya sanción va desde el arresto por 48 horas y una sanción económica de mil 200 pesos, según el Artículo 7.

En el municipio de Parral, en el Bando de Policía y Buen Gobierno se reseña en el capítulo 2 en el artículo 7, fracción 8, explica que disparar armas de fuego provocando escandalo o temor en las personas son infracciones contra el orden y la seguridad general.

El orden federal también hace su aportación en las sanciones, las cuales igual terminan siendo solo un pronunciamiento de buenas intenciones, ante la nula aplicación de las mismas.

Las personas que son sorprendidas disparando al aire, deben además ser consignas ante el Ministerio Público Federal por el probable delito de portación ilegal de armas de fuego, que, de comprobarse, se sanciona hasta con 10 años de prisión, según el artículo 8 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.

De acuerdo con el vocero de la fiscalía del estado, en caso de que una persona sea detenida realizando disparos al aire, esta sería turnada a la Fiscalía de Distrito y ahí, se inicia con una investigación para establecer dónde fue comprada el arma y si no fue utilizada en algún ilícito y además ver el calibre. El detenido podrá salir libre con el pago de una fianza que va de los 10 a los 20 mil pesos.

Por su parte, el fiscal general de la Zona Centro, Carlos Mario Jiménez, informó que este año, trabajarán en coordinación con la Policía Municipal para detener a quienes realicen disparos al aire, tanto de manera preventiva como en investigación de hechos. Dijo que aún se encuentran afinando detalles sobre la forma de operar la noche del 31 de diciembre, para saber si se concentrarán en un solo sitio o bien, en puntos estratégicos en cada municipio.

Pese a que la ley restringe a los tiradores furtivos y protege a los ciudadanos comunes, aun así, en muchas viviendas del estado de chihuahua, las expresiones más comunes por encima del ¡feliz año nuevo! Son otras tales como; ¡no se vayan hasta que dejen de escucharse los balazos! ¡ya empezaron a escucharse y apenas son las once! ¡retírate de la ventana no te vaya a caer una bala! Son las muestras del temor que en algunos casos llega al nivel de pánico de la noche del 31 de diciembre.

El marco legal para actuar en contra de “los homicidas del 2019”, está dado, es añejo. Quizá uno de los propósitos del 2020, es que ahora si todo cambie y se hagan efectivas las sanciones. Una detención es un buen ejemplo, que debe sembrar el temor entre quienes activan las armas de fuego y generar la confianza en los que aspiran a pasar un fin de año sin sobresaltos.

LAS “VIVAS”; EL ASESINO CELESTIAL EN LA TIERRA

Pese a la refriega balística en la que se agujera el infinito del cielo, pocos son los eventos que se denuncian legalmente en la tierra.

Hace dos años una mujer fue alcanzada por una bala perdida al salir del cine en Parral. Tuvo la mala fortuna de ejercer su decisión de salir a divertirse sin tomar en cuenta que después de las once de la noche del 31 de diciembre hay un toque de queda no escrito. La lesión fue en una de las piernas. Nadie se hizo responsable. La impunidad de la turba gatillera cobro una víctima más.

El día 1 de enero no son pocos los reportes en los que vehículos reportan daños en el toldo, cofre y cristales. Es la consecuencia de la noche en donde llueve plomo. A alguien le toco el infortunio, pero generalmente nadie denuncia. Hacerlo es resignarse en terminar en nada, recordó Luis quien hace un año se le agujero el capacete de su auto. –denunciar, para qué. ¿Quién va a responder? Si cuando se señala directamente a alguien y se sabe, nunca actúan, imagínate ahora, donde a rio revuelto…nadie sabe nadie supo, así la dejamos.

Pese al inconveniente de este incidente, se siente afortunado, pues su padre del mismo nombre, hace quince años sufrió una grave lesión en la cabeza. Mi papa salió a dejar unos familiares la noche del 31 de diciembre, al regresar, ya estando afuera de la casa, una bala cayó del cielo, agujero el techo del carro y le lesiono el cráneo, estuvo muy grave, le pudo haber costado la vida.

“Al lanzar un disparo al aire, la ley de gravedad hará que el proyectil descienda y una bala, dependiendo el calibre, puede dispararse a partir de los 300 metros por segundo mediante la expulsión de la pólvora, llegando a provocar daños, lesiones, o en el peor de los casos la muerte de una persona”, señaló el criminólogo José Pilar Corral Lozano.

La fuerza de gravedad hace que el proyectil descienda y tome velocidad. Una ojiva de una bala como la .38 mm, llega a descender entre 350 y 450 metros por segundo. Corral Lozano refirió que se han hecho investigaciones en las que se determina una ojiva descendiendo a 300 metros por segundo puede penetrar fácilmente el cráneo de un niño.

Otros testimonios de los daños de fin de año se sabrán conforme avance el año nuevo, por lo general cuando se presentan las primeras lluvias. La sorpresa de Alberto, quien reside en una colonia de la periferia de Parral así lo referencia. Hasta el año pasado ni una gotera, y de repente salió una.

Al subir a la azotea, la lámina no tenía desprendimiento, pero si encontramos un hoyo, una bala la perforo. Los riesgos de daños por la imprudencia son cada vez mayores en una sociedad que avanza a paso lento para tratar de utilizar energías limpias y depender menos del consumo de combustibles fósiles.

El criminólogo José Pilar Lozano, dice que además de las lesiones hay problemáticas como son las lesiones y daños. Un proyectil a esta velocidad puede penetrar materiales como lámina, cartón, vidrios. En caso de que la esquirla caiga sobre material sólido como una piedra, ésta puede fragmentarse convirtiéndose entonces en varios proyectiles que salen disparados en diversas direcciones.

Para saber lo peligroso que es tirar vivas al aire hay que tomar en cuenta los siguientes datos;

* Un balazo disparado desde la tierra puede elevarse hasta 1.6 km hacia lo alto (dependiendo del ángulo de disparo y de la potencia del arma).

* La velocidad inicial de un proyectil depende del calibre y del arma. Una bala calibre .38 alcanza una velocidad de 230 m/s, es decir 900 kilómetros por hora.

* La bala calibre .9 mm obtiene una velocidad de 320 metros por segundo o 1200 km/h.

* Una vez que alcanza su apogeo, la bala caerá a una velocidad de 327 km/h, o bien, 91m/s.

* Si la velocidad de salida de la bala es de 300 metros por segundo, en un tiro a 45º el componente horizontal será de más de 200 metros por segundo (720 km/h), y al llegar al suelo puede superar los 500 km/h.

Al caer sobre un ser humano o un animal, una bala puede provocar lesiones o muerte Al caer sobre una piedra, puede fragmentarla, convirtiéndose en varios proyectiles que salen disparados.

La evolución de la estampa urbana ha traído nuevos elementos en los techos de las viviendas. Ya no son solamente los tradicionales tinacos, se agregan ahora boiler y paneles solares, elementos altamente vulnerables a los impactos de arma de fuego.

Las aparentes bien intencionadas vivas suelen ser más peligrosas de lo que se imagina quien las dispara. La ignorancia de quien activa un arma le permite esa irresponsabilidad. Las balas que se van al cielo, regresan a la tierra con la misma peligrosidad de un asesino.

OFICIALMENTE SON POCOS LOS INCIDENTES QUE SE CONOCEN

La Fiscalía General del Estado en la zona sur del estado dijo que no existe una cifra exacta que revele cuántas personas han muerto en Parral a causa de una bala perdida, es un hecho que si se ha presentado en años anteriores.

Por su parte Seguridad Pública Municipal de Parral, indicó que, en los últimos tres años, se han registrado solamente daños en la parte de la techumbre de algún domicilio de la ciudad, así como en varias partes de la carrocería de un automotor, principalmente en vidrios frontales y capacete, pero, eso no significa que la vida de una persona no se encuentre en riesgo.

Destacó que Seguridad Municipal, solamente es la encargada de sondear la ciudad con el fin de averiguar, donde es que se está llevando a cabo este tipo de actividades, en caso de que la persona esté realizando disparos al aire en plena vía publica, pueden proceder a detenerlo.

En la Fiscalía General del Estado, señaló que, desde hace algunos años, no ha habido detenciones ya sean por parte de Seguridad Pública Municipal, así como por parte de agentes estatales o de ministeriales, ya que es difícil obtener un reporte ciudadano, que especifique quien y donde se está llevando a cabo este tipo de actos.

Por lo que no pueden proceder legalmente en contra de quien lance “Vivas”, y Seguridad Publica tanto como la CES les es difícil detectar donde hay disparos.

EL GRAN NEGOCIO DE LAS “VIVAS”

Es una asignatura pendiente e inconclusa. ¿de dónde han salido las armas que existen en el país? Es una duda histórica y que incluso legalmente es salteada. Registrar un arma es fácil, se hace el trámite, se pagan los derechos, pero nadie pregunta de su origen. Sus antecedentes.

Se trata de un material bélico de importación. La producción de armas de fuego es limitada en el país y se restringe a fabricas proveedoras del ejército nacional, el resto proviene de otros países, principalmente Estados Unidos.

Las advertencias de traer un arma a México se observan en los puentes internacionales. La sanción es la cárcel. Es evidente que la inhibición no ha sido efectiva y menos aún la revisión aduanal o ¿por dónde han aparecido tantas armas que se incautan, canjean por dinero o alimentos y sobre todo la mayoría que permanece activa y en vigilia durante la noche del año nuevo?

Mientras que es inocultable el repunte de las compras de “Parque” -comúnmente así llamado a las balas- durante este mes en comparativo a otros meses del año, así lo confirmaron dueños de establecimientos dedicados a la venta de balas y cartuchos.

El propietario de uno de estos negocios ubicado en Parral, quien acepto la entrevista con la condición de no revelar su nombre, dijo que solo a personas con armas registradas se les venden las balas y estas son de las permitidas por el ejército.

Los precios varían dependiendo del calibre, las más baratas son las 22, una caja con 50 tiros es de 150 pesos y la más costosa es el calibre 38 especial en 750 pesos la caja de 50 tiros. Armas no registradas o que sean de uso exclusivo de las fuerzas armadas solo pueden conseguirse en las ventas clandestinas, las que son una realidad y un negocio tan o más que los legalmente establecidos.

Otros costos de balas es por ejemplo la 22 en paquete de 500 balas sale más barato con un precio de mil pesos, le siguen el calibre 22 magnum la caja de 50 tiros esta en 650 pesos, el calibre 25 para pistola caja de 50 balas tiene un costo de 600 pesos, hay dos tipos de calibre 32 el revólver y la escuadra: cualquiera de las dos tiene un precio de 650 pesos la caja de 50.

AL RUGIR DE LAS ARMAS, CADA QUIEN LE DA AL INTERPRETACION A SU TEMOR.

Las descargas de armas de fuego son de igual forma el tema de conversación recurrente del día siguiente, tras la consabida felicitación de año nuevo, uno de los puntos siguientes de la plática son los balazos.

Hay desde los vecinos “estadistas” suelen referenciar el día primero el saldo de la balacera con un sesgo económico de “oídas” en donde puede determinar el nivel contracción de la misma, dependiendo lo copioso de los estruendos. Incluso pueden hacer un compendio con otros testimonios y generar un mapa de prosperidad por colonias o municipios.

Otros son “investigadores” y obtienen las evidencias que comprueban o desestiman sus sospechas de sus vecinos de al lado. ¡nunca pensé que fueran personas de armas, mira tan serios que se ven, bueno uno ya no sabe, vaya usted a saber quiénes sean realmente! Son extractos de pláticas de tertulias familiares en la pos noche vieja.

Más allá de los comentarios e indicadores informales, que sirven a cada quien como mejor le convenga. La situación de los disparos de arma de fuego es la comprobación de una realidad ilegal con la que se convive y se ve tan normal que, pese a su permanencia histórica, ningún gobierno se ha preocupado en dimensionarla y por tanto tampoco de derivar acciones tendientes a erradicar el material bélico.

“LAS VIVAS” DEL FIN DE AÑO TRADICION O SUBCULTURA DE ORIGEN DESCONOCIDO.

Nadie sabe dónde nació la tradición de ultimar al moribundo año que con o sin balas fenecerá apenas el reloj sobre pase las doce de la noche.

Testimonios longevos recuerdan que hace sesenta o más años, en las comunidades rurales, esta era ya una práctica común, al igual que en las nacientes ciudades en progreso.

¿Se trata de sacar el sicario que todos llevamos dentro? ¿Marcar niveles de poderío? O simplemente dar rienda suelta al gánster frustrado que se engendró en la tierna infancia con las pistolas y rifles de juguetes, que iban en sintonía con las legendarias películas del viejo oeste, en esas donde las balas nunca se acababan, el reabastecimiento en pocas ocasiones era parte del guion.

Décadas han pasado y los oídos citadinos siguen receptando el estrepitoso sonido de los disparos de arma de fuego. Hay quien dice que no se trata de matar el año, sino de despedirlo. Otros más justifican dar vuelo a su alegre gatillo, aduciendo que el dedo índice lo activa ante alegría de dar la bienvenida al nuevo año…como sea y a pesar de ser ilegal, lo seguimos contando.

DE ADVERTENCIAS Y OTRAS ARENGAS OFICIALES

Al igual que la tradición de disparar, también existe otras agregadas a estas como son las advertencias oficiales de las corporaciones policiacas, las cuales son más un protocolo que una acción, en la última década no se reporta la detención de nadie por disparar armas.

La denuncia ciudadana tampoco es atendida, hay dos razones para ello, la primera es que los disparos se hacen desde propiedad privada y es imposible –jurídicamente- entrar, en tanto no se tenga una orden de cateo y ese día, pues no hay ningún juzgado de turno, que la otorgue.

La segunda es que las corporaciones lejos de salir a patrullar, son llamados a concentrarse en puntos seguros, generalmente las comandancias, con el pretexto oficial de estar listos para actuar, pero con la realidad de que ante tan amplio frente –de disparadores- no hay corporación que alcance y ante la confusión de los multidisparos puedan ser un blanco fácil de una bala perdida o bien dirigida. No se sabe.

De acuerdo al artículo 10, los ciudadanos tienen derecho a poseer armas en su domicilio, para su seguridad y legítima defensa, pero esto el arma debe registrarse ante el Ejército, además de que no se permite ni posesión ni portación de armas prohibidas por la Ley Federal y de las reservadas para el uso exclusivo del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Guardia Nacional.

En el tema específico de los disparos al aire, la Dirección de Seguridad Pública Municipal de la ciudad de Chihuahua, exhorto a los capitalinos de abstenerse de realizar disparos con armas de fuego el fin de año, pues pueden herirse a sí mismos o bien a terceras personas

En este sentido el Director de Seguridad Pública Municipal de Parral, Hugo Bueno se refirió al derecho de tener un arma en nuestro hogar, pero aclaro que eso no quiere decir que se pueda portarla o transitar en vía pública.

Agrego que es indispensable tener el adestramiento y la capacitación para manejarla ya que tener un arma en casa representa un alto riesgo tanto para el usuario como para su familia y aumenta, cuando no se sabe manejarla.

¿CIFRAS ALENTADORAS del 2018-2019…?

El número de reportes recibidos al 911 por disparos al aire entre el fin de año 2018 y el mismo de 2019, disminuyeron en un 19 por ciento, al pasar de 58 a 47 reportes, según información proporcionada el Centro de Comando Estatal.

La noche del año nuevo de 2018, fueron detenidas ocho personas que se presumía dispararon al aire, pero en ninguno de los casos se pudo comprobar el hecho, por lo que no fueron sentenciados.

En lo que respecta al año nuevo 2019, el número de los detenidos por disparar vivas al aire fue de 4 personas, pero tampoco hubo sanción, salvo por parte de Seguridad Pública Municipal de Chihuahua, dependencia ante la cual los detenidos pagaron una multa económica de mil 200 pesos.

De acuerdo a datos de la Fiscalía General del Estado, en aproximadamente el 28 por ciento de los casos no se sabe de donde llegó la bala cuando ocurren estos hechos, se estima además que en 15 por ciento de estos casos se trata de un tema de inseguridad, proviniendo de grupos civiles armados, y, por último, el 14 por ciento de los disparos al aire se da por festejos.

IMPLEMENTAN LA CAMPAÑA “LAS BALAS NO VAN A CIELO”

La campaña “Las balas no van al cielo” que lleva a cabo la Dirección de Seguridad Pública Municipal de la ciudad de Chihuahua se ha replicado en redes sociales y exhorta a los chihuahuenses a no disparar vivas al aire en festejos de fin de año, ya que esta tradición pone en peligro la vida de las personas, pues cuando una bala se dispara, baja con más fuerza y puede ser mortal.

La autoridad municipal hace hincapié en que en las fiestas de fin de año en que se espera la entrada del año nuevo, hay personas que gustan de hacer disparos al aire como una forma de despedir al año que se va, y recibir al año nuevo.

Esos “gatillos alegres” o personas que les gusta disparar por nada al aire, es justo a quienes se envía el mensaje de que las balas no van al cielo, o al infinito, pues, por el contrario, bajan con mayor fuerza.

De igual forma se hace un llamado para que las personas reflexionen antes de hacer un disparo al aire y malogre la vida de una persona inocente.