"Colgar los tenis" no sólo se remite a una frase popular mexicana que hace alusión a la muerte, sino que literalmente el llamado "shoefiti" se puede observar a lo largo y ancho de la ciudad, pues decenas de tenis cuelgan de los cables de la luz, simbolizando algo más que un adorno urbano.
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Venta de drogas, homicidios, y hasta sexo, son algunos de los significados de los tenis colgantes, pero además, en la actualidad se pueden observar incluso zapatos de tacón que indican protesta por feminicidios, explica el sociólogo Bernardo Luca Marín.
“Existen teorías de que esta práctica es utilizada por pandilleros para conmemorar que uno de sus miembros fue asesinado; también puede significar zonas de fácil acceso para llevar a cabo delitos como robo, o simplemente una broma pesada al quitarle los tenis a alguien y lanzarlos a las alturas”.
En la mayoría de casos en zonas conflictivas y específicamente en esta ciudad capital, los tenis colgantes se pueden observar desde el Centro de la ciudad hasta colonias fuera de la mancha urbana como Punta Oriente, Jardines de Oriente o al norte como en Riberas de Sacramento.
El entrevistado explicó que existen teorías de que esta práctica es utilizada por los pandilleros para conmemorar a uno de sus miembros, que fue asesinado, o simplemente para delimitar su territorio o señalar las zonas en las que es fácil el acceso para llevar a cabo robos u otras fechorías, todo depende del tipo de calzado que se utilice.
Además de estas interpretaciones, muchos apuntan a que esta práctica puede estar también relacionada con el final de los estudios o con un futuro matrimonio y otros motivos explican esta tendencia como una práctica llevada a cabo por simple aburrimiento o incluso para deshacerse de zapatos viejos y desgastados, o como mera decoración.
En cualquier caso, está claro que este fenómeno ha dado lugar a las más diversas leyendas urbanas.
En algunas zonas como Nueva Zelanda, el fenómeno de los zapatos colgantes se ha convertido en un deporte amateur. En cambio en zonas rurales, los agricultores compiten para lanzar las botas o zapatos lo más lejos o alto posible.
Además, los militares suelen pintar sus botas de color amarillo o naranja y, posteriormente, las lanzan a tendidos eléctricos o cables del teléfono para simbolizar las zonas donde han sido asignados.
En los barrios gansteriles mexicanos de Estados Unidos, unos tenis colgados en los cables de la calle suelen interpretarse como un “trofeo” por un asesinato que se cometió en esa zona, los tenis serían de la persona asesinada.
Aquí te presentamos algunas hipótesis serias que varían de latitud y latitud.
En México generalmente se le ve de manera más festiva. Y los muchachos pueden colgar sus tenis viejos sólo por diversión, para despedirse de ellos en vez de tirarlos. También se ha celebrado con este acto el fin de un curso escolar o la pérdida de la virginidad.
No falta la clásica broma pesada de los amigos que le quitan los tenis a un compañero y los arrojan a los cables para que ya no pueda recuperarlos. Para ello atan los zapatos tenis entre sí por sus cuerdas y de esa forma quedan colgados.
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