Por tercer año consecutivo se supera la meta de cabello donado, siendo en esta ocasión una cifra de 241 trenzas que, de manera altruista, las niñas, señoritas, madres de familia y dos caballeros entregaron para la elaboración de pelucas oncológicas.
Ayer se llevó a cabo el programa “trenzando sonrisas” que organizó el DIF municipal y que lleva por objetivo que parralenses donen su cabello a niñas y niños con cáncer.
Durante el arranque del evento, la primera dama del municipio, señora Sol Sánchez, declaró que, por primera vez en la historia, el donativo sería de los parralenses y para los parralenses, ya que en las siguientes semanas se llevará a cabo un taller de capacitación para que las pelucas sean elaboradas en nuestra ciudad, pensado primordialmente en capacitar a los familiares de personas que padezcan cáncer.
A lo largo del día hubo una excelente respuesta de la ciudadanía, ya que a pesar de la gran cantidad de profesionales de la belleza que coadyuvaron en la recaudación de trenzas, había una fila de personas esperando para hacer su donativo.
En la clausura del evento, se dio a conocer la cifra final de trenzas recabadas, la cual fue superior a la del año anterior, pasando de 197 a 241 en esta edición de “Trenzando sonrisas”.
El alcalde Alfredo Lozoya y su esposa, señora Sol Sánchez de Lozoya, agradecieron la solidaridad y fraternidad que los parralenses mostraron con los niños y niñas que padecen cáncer.
MADRE E HIJA DONARON SU CABELLO
Madre e hija a donaron su cabello en la plaza principal para los niños que están en un tratamiento contra el cáncer infantil. Elma e Ivanna se solidarizaron con esta noble causa que organizó el DIF municipal.
Elma Acosta y su hija Ivanna Gabriela Gutiérrez, desde temprano arribaron a la plaza con la intención de cortarse el pelo para la donación y fabricación de pelucas que van a servir a los niños y niñas que están en tratamientos contra el cáncer.
Contenta, Ivanna Gabriela comentó que debido a videos que vio en internet, de niños que están padeciendo la enfermedad y que se quedan sin pelo, le dieron ganas de hacer su donación para que no sufran tanto. Desde hace tiempo comenzó a dejarse crecer el cabello y así poder donarlo.
“No me puede que me lo corten, yo con gusto se los doy para que les pueda servir a otros niños que están enfermitos, sobre todo a las niñas, para que se vean más bonitas, como las princesas”, dijo la pequeña.
Por su parte, la señora Elma Acosta, mamá de la niña, señaló que desde hace días su hija muy contenta esperaba este día para hacer su donativo, y ambas se animaron para ser las dos las que diéramos donar a esta causa noble, donando 25 centímetros de cabello cada una.
“Mi esposo se puso contento al saber que nuestra hija quería donar su cabello para niños enfermos y agradeció a Dios de que estuviera sana y pudiera ayudar a otras personas”, comentó la madre de la niña.
Elma terminó por decir que acciones como ésta son pocas y qué mejor que ver feliz a un niño o una niña que está llevando un tratamiento que para ellos es muy difícil y salir de esta terrible enfermedad.