Guadalupe y Calvo, Chih.- La Congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres hace 75 años llegaron a fundar una escuela e internado en la población de Guadalupe y Calvo, misma que desde sus inicios no ha sido fácil, ya que el poder ganarse la confianza del pueblo indígena es un trabajo que han venido realizando desde el comienzo, y a través del apoyo de empresas particulares, bienhechores y programas de gobierno es como han podido solventar los gastos de la obra.
Un día como hoy pero del año 1946, hace 75 años, llegaron 4 religiosas de la congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los pobres, mismas que desde su fundación tienen como objetivo servir a los más necesitados.
La hermana Superiora Cecilia Gardea, declaró que la llegada en ese tiempo a las comunidades de la sierra fue difícil, ya que eran muy lejanas y su ingreso no era sencillo, debido a que no estaban marcados los caminos, ni era posible ingresar en un vehículo.
Indicó que los primeros años, el trabajar con personas indígenas fue un tanto difícil por la cultura, debido a que si no conocen a una persona son muy reservados, pero poco a poco fueron adquiriendo la confianza y se fueron acercando a pedir ayuda, o a solicitar un lugar en el internado.
Comentó que la manera de sostener las obras radica en el apoyo de particulares, gente altruista que posee bienes y los comparte, también a través de donativos en especie y económicos, con los cuales realizan el pago a los maestros, servicios, y el mantenimiento del inmueble.
Actualmente indicó que cuentan con apoyo por parte del Gobierno del Estado para las zonas vulnerables, del DIF estatal y municipal, de la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas (Coepi), del Centro de Acopio para la Tarahumara (Captar), y el apoyo de los padres de familia que están en posibilidad de dar una cuota de recuperación simbólica.
Cabe mencionar que en caso de que los padres de familia no puedan pagar la cuota de recuperación, no es motivo para evitar el ingreso a los niños, es por ello que se les otorga becas, como en el caso de las niñas que están becadas al 100 por ciento.
Actualmente las Hermanas siguen atendiendo a niños y niñas en la escuela particular, en los niveles de preescolar y primaria, asimismo en la Casa Hogar Nuestra Señora de Guadalupe albergan a las niñas de lugares lejanos y de la cabecera municipal cuyos padres se encuentren en dificultad para atenderlas convenientemente y enviarlas a la escuela, les ofrecen hospedaje, alimentación y una formación integral con valores cristianos.
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