Familias de ladrilleros resienten el desplome de ventas de adobones y tabiques. Fidel Vargas ha dedicado toda su vida a este trabajo, expuso que “si no vendo ladrillos, no llevo chivo...” Haciendo alusión a que si no hay ventas no lleva dinero para su hogar, mencionó que dependen de la fábrica, ya que representa una fuente de empleo para cuatro personas.

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El Covid-19 ha generado que las ventas se desplomen hasta 50 por ciento, ya según explicaron personas dedicadas a este rubro, la comercialización de este material de construcción, los clientes actualmente no están realizando obras de construcción como en meses pasados.

Derivado de esto, familias como la de Fidel Vargas, tiene una fábrica y dio conocer que al estar las ventas de esta manera se ve afectada su economía, al ser esta su única fuente de ingresos.

De esta manera, al no poder concretar ventas, el entrevistado mencionó: “si no vendo ladrillos, no llevo chivo…” Haciendo alusión al funcionamiento de su hogar donde todos los días lo espera su esposa a las 5:00 de la tarde, hora en que Fidel llega a su casa.

El entrevistado agregó que esta situación es prácticamente es igual para los cuatro trabajadores que emplea en la fábrica, ya que, al no poder vender producto, no solicita mano de obra ni acarreo ni transporte.

Detalló que cuatro familias dependen de esta práctica y al no tener altas las ganancias, les alcanza para vivir al día, ya que a cada mil adobones que vende sólo logra tener mil 500 pesos.

Esta situación que atraviesan los fabricantes del material de construcción la atribuyen a la contingencia sanitaria por el coronavirus que vive el país.