Caen las ventas de gasolina hasta el 30 por ciento, pese a que bajaron los precios. Sin embargo, a pesar de la disminución del costo, los negocios locales siguen ofertando el producto por encima de otros como el de Allende.
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Con las medidas sanitarias del Covid-19, las personas no están saliendo de sus hogares. Están trabajando desde sus casas. La demanda de combustible se ha caído en aproximadamente un 30 por ciento. El precio es más atractivo, en esta semana bajó hasta 90 centavos en algunas despachadoras locales, que aún así se sitúan entre las más caras de la región.
En la última semana, los precios de las gasolinas en la ciudad en promedio han tenido una baja de hasta 90 centavos por litro. El pasado domingo 29 de marzo el precio más elevado se encontraba en 16.40 pesos el litro y en 15.50 el precio más bajo. Actualmente se encuentra entre los 15.65 pesos y 15.20 el litro de la gasolina magna o regular. En la ciudad existen alrededor de 20 gasolineras las cuales se disputan a traer el mayor número de clientes ofertando su mejor precio.
El municipio de Allende sigue siendo en el que se encuentra más barata la gasolina, aun y cuando PEMEX es el mismo proveedor de la mayoría de las ubicadas en Parral. El pasado domingo 29 de marzo, en la gasolinera de Valle de Allende, se ofrecía a 13.85 pesos el litro de combustible magna. En la última semana tuvo un ajuste de 43 centavos al alza, situándose en 14.28, aun así, está más barata que en cualquiera de las de la región sur del estado.
En las expendedoras de Parral hay una diferencia de 92 centavos por litro en promedio, en relación al pasado fin de semana.
Juan de Dios Loya dijo que los precios de las gasolinas se rigen por el mercado internacional de los precios del petróleo. Agregó que ya se están estabilizando, se bajaron los precios y la producción del petróleo mundial.
Adriana Hinojos Hernández, encargada de una gasolinera indicó que desde mediados del mes pasado se ha presentado la baja de precios en las gasolinas por el descenso de los precios internacionales del petróleo y la guerra de producción del crudo entre Rusia y Arabia Saudita, además, ahora con las medidas sanitarias del Covid-19 en que las personas no están saliendo de sus hogares y gente trabajando desde sus casas, ha bajado la demanda aproximadamente un 30 por ciento.
