La imposición de los sacramentos como las confirmaciones, bautizos y los matrimonios, entre otros, son una necesidad espiritual, más que una necesidad social, expresó el sacerdote Leonel Larios Medina, encargado de la Comisión de Comunicación Social de la Diócesis de Parral, quien agregó que la gente tiene el derecho y la libertad religiosa de ejercerlos.
Explicó que con el semáforo en naranja y con los protocolos sanitarios requeridos, las autoridades sanitarias del estado permitieron a la iglesia católica y a las demás asociaciones religiosas, sin privilegios, reactivar las celebración de misas con un aforo del 15 por ciento.
Aseguró que la iglesia ha sido insistente con la feligresía a la que aconseja que continúen cuidándose al salir de los templos, y que al finalizar los sacramentos de los niños como las primeras comuniones y las confirmaciones, que se abstengan de fiestas familiares con invitados, ya que hay un riesgo de contagios por la celebración.
Larios Medina recalcó, que en los templos se va a continuar con los protocolos de salud, donde el sacerdote realizará la confesión a más de un metro de distancia, el uso del cubrebocas que es obligatorio, asimismo se limpiará el lugar del reclinatorio después de cada confesión.
Asimismo, informó que en las diferentes parroquias se realizan confesiones en diferente horario, donde en catedral estarán de 17:30 a 19:00 horas, con un aforo de 40 personas, para que se tenga una reducción de grupos y evitar aglomeración en el templo, se entregará fichas a la feligresía que será atendida por tres sacerdotes.