Para atender casos de abuso, acoso escolar y maltrato en las escuelas de Educación Básica, las instituciones de este nivel cuentan con un protocolo de orientación para la prevención, detección y actuación, el cual tiene por objetivo establecer las estrategias y mecanismos que garanticen que el alumnado tenga acceso a una educación libre de cualquier tipo de violencia durante todo su desarrollo educativo, para la aplicación del presente protocolo es necesario que sea de conocimiento de la comunidad educativa y demás autoridades del sector.
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En Parral las quejas contra instituciones educativas incrementaron al doble en el presente año, según la Comisión de Derechos Humanos de la ciudad informó que de enero a julio del año pasado se presentaron solo 6 quejas, respecto a las 12 que se han generado durante el 2023.
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La Secretaría de Educación del Estado de Chihuahua como autoridad educativa estableció el protocolo único para la prevención, detección y actuación en casos de violencia contra niñas, niños y adolescentes en las escuelas de Educación Básica de la entidad en el cual se explican las responsabilidades de la comunidad educativa, así como las rutas de actuación en situaciones de riesgo dentro de las escuelas públicas y privadas.
Los principales objetivos es sensibilizar a la comunidad educativa acerca de sus responsabilidades y las acciones inmediatas a realizar para la prevención, detección y actuación, ante situaciones de abuso sexual, acoso escolar y maltrato en niñas, niños y adolescentes.
Detectar de manera oportuna al alumnado en situación de riesgo por abuso sexual, acoso escolar o maltrato, así como en su caso, los potenciales generadores y posibles agresores dentro del entorno escolar, para su debida referencia a las autoridades correspondientes.
Además, proporciona al personal docente, directivo, personal con funciones de supervisión y la comunidad educativa en general, las herramientas que les permitan brindar atención primaria de manera inmediata, oportuna y pertinente en los casos de abuso sexual, acoso escolar y maltrato en niñas, niños y adolescentes.
El protocolo establece que se deberán realizar las acciones conducentes a fin de colaborar con las dependencias responsables de prevención, detección y atención a la violencia, maltrato o agresión sexual que se presenten en agravio del alumnado de Educación Básica.
Con la aplicación del protocolo se pretende salvaguardar la integridad física, psicológica y emocional del alumnado durante su estancia en el espacio educativo. Las escuelas deben contar con los mecanismos para hacer efectivo el desarrollo del presente protocolo, así como su aplicación y seguimiento.