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Entre marchas de exigencia para la búsqueda de desaparecidos en el estado de Chihuahua y en Parral han vivido sus infancias Juan Carlos, Irving Uriel y Dylan, hermanos de Luis Estrada, de quien se perdió el rastro desde hace seis años; “Hemos cambiado el jugar por acompañar a nuestra mamá para buscar a Luis, siempre que vamos a marchas gritamos muy fuerte para pedir que las autoridades nos ayuden ya que lo único que pedimos es que regrese a casa”.
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El mayor de los 4 hermanos de la familia Estrada, desapareció cuando apenas tenía 17 años, siendo desde ese momento cuando cambió la infancia de sus tres hermanos, quienes a pesar de su corta edad han participado en todas las actividades que realiza su madre Karla Estrada en busca de Luis Manuel Rojas.
Juan Carlos, Irving y Dylan, narraron que cuando se suscitó la desaparición de su hermano mayor el 11 de noviembre del 2017 en el municipio de Jiménez, observaban la desesperación de su madre, quien desde el primer momento comenzó con la búsqueda de Luis Manuel.
Ante esto, la unión de los hermanos se hizo presente debido a que tenían que apoyar a su madre, por lo que comenzaron a participar en marchas que se efectuaban en el municipio de Parral y en la ciudad de Chihuahua.
“Éramos muy unidos, tenemos muy bonitos recuerdos con nuestro hermano, siempre esperamos que regrese y que este sufrimiento termine”.
Con playeras y con carteles han salido a recorrer las calles en donde alzan la voz para buscar a su ser querido. “Te seguimos esperando en nuestro hogar, hermano, regresa pronto”, así lo expresaron los jóvenes hermanos de Luis Estrada.
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Por su parte, Karla Estrada expreso: “mis hijos no guardan ningún rencor para las personas que se llevaron a Luis, ellos son de buen corazón, aparte que yo siempre les inculque la idea de que su hermano se encuentra en otra parte y algún día estaremos todos juntos”.
Señaló que también permanece en las gestiones para que se continúen efectuando rastreos en los lugares aledaños al municipio, “yo sigo con la esperanza de que él va a regresar, cuando salgo a los rastreos interiormente busco corroborar que no esté enterrado mi hijo en algún sitio”.
Mencionó que durante estos años ha conservado el mismo número de teléfono, debido a que Luis Manuel se lo sabía de memoria, “ sigo esperando una llamada de mi hijo, que me diga en dónde está o cuándo regresará al lado de su familia”.
