Ante el incremento del precio del material de construcción como el acero, cemento y lámina, los arquitectos directores de Obras Públicas de Jiménez y Santa Bárbara indicaron que este aumento provoca que las obras públicas se vean recortadas, debido a que su programación se realiza un año antes de que vayan a ser efectuadas, y en este sentido también disminuye la utilidad de las constructoras que se ven involucradas en la ejecución de la obra pública.
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La Directora de Obras Públicas del municipio de Santa Bárbara, Arquitecta Melissa Pérez, declaro que el incremento en el precio de materiales de construcción, repercute en la realización de alguna obra ya que, la programación de las obras se realizan un año antes debido a que se aprueban en el mes de enero.
Es por ello que, por mencionar un ejemplo, las obras que se realizaran para 2022 se tienen que planear en el año 2020, en donde se lleva a cabo un estudio de mercado para ver el precio promedio de los materiales, que van desde un clavo hasta un trompo de concreto.
La directora mencionó: “de hecho este año los precios del acero y del cemento han incrementado dos veces, y en este sentido lo que afecta es que te mueve el presupuesto y a veces eso hace que tus metas se recorten, por ejemplo si el proyecto era pavimentar 1000 metros cuadrados, la alza de los precios solo te permite abarcar 600 metros o bien que la utilidad de las constructoras que participan en la ejecución de la obra pública, disminuya”.
Indicó que normalmente el recurso que se le destina a los municipios pequeños, no es mucho, lo que impide el que se puedan cubrir todas las necesidades, ya que los materiales que más se necesitan son el cemento y acero, mismos en los que se percibe el incremento.
Sin embargo. la entrevistada argumentó que cuando se realiza la planeación de obras, Gobierno del Estado sugiere a la dirección de obras públicas que dentro del presupuesto se tome en cuenta un posible incremento en los precios, para que no se vean tan afectados, “porque cuando se hace la cartera de proyectos antes de que entre el nuevo año, en el transcurso en el que se liberan los recursos prácticamente el proceso oscila entre los tres o cuatro meses y durante ese lapso los precios de los materiales varían”.
Por su parte el Arquitecto Rogelio Amparán, Director de Obras Publicas de Jiménez, comentó que las administraciones públicas cuentan con un presupuesto base anual sobre el cual se re direccionan ciertos recursos para la realización de obra pública de diferentes programas.
En este sentido declaró “lógicamente que el presupuesto no va a la par del incremento en los materiales, por lo tanto al encarecerse los productos que se utilizan para edificar, pavimentar o rehabilitar espacios públicos, se ven afectados sometiéndose al porcentaje en el que aumentan los precios de materiales, pero esto no quita la obligación de buscar alternativas con materiales que brinden la posibilidad de hacer la misma obra pública a menores costos, sin dejar de perder la calidad que se requiere para que se realice al tenor de la ley”.
Mencionó que todas las obras llevan un procedimiento administrativo, las cuales parten de un presupuesto que se origina al momento con el que se cuenta el recurso, de ahí se validan en base a cotizaciones del mercado actual para poder llevarlo a una licitación por lo tanto la adjudicación de contratos no se afectan porque son recursos actualizados en base a precios reales.
Sin embargo, destacó “lo que si afecta el incremento de los precios es en la planeación a futuro, es decir, si mi proyecto era pavimentar dos calles que en un periodo determinado me costaban un millón de pesos cada una, si pasan 6 meses lógicamente el costo sube y por lo tanto ya no alcanzo las dos calles, tal vez mi recurso solo me dé para una y una parcialidad de la otra, pero al momento presente donde tiene uno obras contratadas están previstos los incrementos”.
