“Nulos avances en investigaciones cuando se suscitan casos de desapariciones relacionados con algún delito, ya que las autoridades únicamente encuentran a personas que se ausentan de sus hogares por su propia voluntad, sin embargo, cuando está vinculado con el crimen organizado es difícil que los localicen”, así lo expresaron integrantes del Colectivo 10 de Octubre integrado por mujeres buscadoras, quienes narraron que han tenido que capacitarse para efectuar sus propias búsquedas en fosas clandestinas.
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Mujeres buscadoras que integran el Colectivo 10 de Octubre de la región sur del estado de Chihuahua informaron que los casos de desaparición continúan presentándose y además no existen avances en las investigaciones por parte de las autoridades.
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Tras siete años de la fundación de este colectivo, han tenido que aprender a efectuar labores de investigación, búsquedas y puntos de rastreos, ya que su única intención es dar con la localización de sus seres queridos.
“Los que buscamos somos los familiares y quienes investigamos también somos nosotros”, añadieron las mujeres.
Tan solo en la zona sur del estado de Chihuahua se han emitido un total de 117 fichas de personas desaparecidas, tratándose de privaciones de la libertad o reportes de ausencia según los datos de cada una de ellas, existen casos vigentes desde el 2008.
Mencionaron que al integrarse las familias han trabajado los diferentes casos “Las autoridades únicamente realizan su trabajo cuando se tratan de personas que decidieron ausentarse de sus hogares por su propia voluntad, cambia totalmente cuando la desaparición está vinculada a un delito”.
Ante esto, mencionaron que han llevado a cabo el análisis de cada desaparición y cuando la investigación arroja a una posible comisión de delito valoran la línea para la detección de fosas clandestinas o puntos de rastreo en donde pudieran ser localizados los restos de las personas.
“Es difícil que encuentren a las personas privadas de la libertad por el crimen organizado o al menos que dejen sus cuerpos a la vista de cualquier persona ya sea vivos o muertos”.
Señalaron que es difícil afrontar la desaparición de un ser querido debido a que indicaron que las autoridades suelen discriminar los casos: “Ellos no entienden que a quien se llevaron son nuestros hijos, hermanos, padres, lejos de que, si cometieron algún delito, son nuestra familia y los queremos de regreso aunque sean sus restos”.
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