Recordar es volver a vivir, y basta con tan solo platicar de sitios legendarios para disfrutar de la fiesta en Parral, como El Tornado y el Lone Star, para que florezcan los recuerdos de muchas generaciones.
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Tal vez la "chaviza" de hoy no tenga idea de lo vivido en estos lugares, pero aquí te platicamos un poco acerca de estos sitios tan inolvidables para algunos, donde la música y el baile ponían el ambiente para disfrutar del fin de semana perfecto en aquella década a inicios del año 2000.
Estos singulares antros se situaban dentro de los lugares más frecuentes para ir a bailar e incluso para "ligar", se podría decir que eran un "Ídolo" de aquellos tiempos.
Si bien, Parral años atrás no contaba con mucha variedad de diversión, el Lone Star y El Tornado lograron posicionarse a nivel región, cada uno distinguiéndose en su concepto.
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Lone Star
En el caso del Lone Star se destacaba por el ser el punto de encuentro de amigos y conocidos, y por ser un espacio que te permitía echar la bailada. La música que predominaba era la ranchera, baile country al estilo americano, y al finalizar, las parejas demostraban su amor al ritmo de “las cinco románticas”, momento ideal para bailar con tu "crush".
Esta discoteca tuvo un apogeo brutal en los años 2000, y si tienes oportunidad de hablar con la generación de ese tiempo, te darás cuenta que fue un lugar que marcó en gran medida su juventud.
A pesar de las noches inolvidables vividas entre sus muros, lamentablemente el Lone Star tuvo su fin cuando el inmueble donde se alojaba, fue pedido por los propietarios del lugar para instalar un nuevo negocio, terminando así con toda una tradición.
Para muchos fue muy triste la noticia cuando se tuvo que cerrar el lugar, ya que como mencionábamos anteriormente, en ese tiempo nuestra ciudad tenía muy pocas opciones de encuentro para salir a bailar y divertirte.
El Tornado
Tal y como el Lone Star, El Tornado se ganó un lugar en el corazón de los parralenses, este centro nocturno con modalidad de discoteca, tuvo su mayor momento de fama durante la década del año 2000 y finales de los años 90.
Ubicado sobre el Periférico Sur, este sitio fue testigo de muchas celebraciones como bodas y XV años, así como presentaciones de grupos locales, ganando gran fama entre las juventudes de aquel entonces.
Sin embargo, a diferencia de otros bares, aquí se destacaba por ser un sitio que albergaba principalmente la llamada música de banda, así como conjuntos norteños como el entonces famoso grupo Cessna, así como los grandes éxitos que sonaban en la radio.
Inclusive, hasta nuestros días, se cuentan algunas “leyendas” sobre este bar, como la supuesta aparición del diablo, que bailó toda una noche, o el lamentable caso de una chica que murió atropellada afuera del lugar, y que, según algunos, aún se aparece a mitad del periférico.