El Ejército Mexicano llevó a cabo la destrucción de 384 armas, 33 mil 532 cartuchos y 911 cargadores de diferentes calibres, que fueron aseguradas en los municipios del estado de Chihuahua; la ceremonia se llevó a cabo en la explanada del 76 Batallón de Infantería, en Hidalgo del Parral.
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Esta mañana, la Secretaría de la Defensa Nacional, a través de las Comandancias de la XI Región Militar y 42/a. Zona Militar, llevó a cabo la “Ceremonia de Destrucción de Armas de Fuego Decomisadas” en la explanada del 76 Batallón de Infantería.
Durante su mensaje, el coronel de infantería, Fredy Balanzar Lozano, jefe de Estado Mayor de la 42 Zona Militar mencionó que este ejercicio es con el objetivo de demostrar a la sociedad el destino final que se le da al material bélico que fue asegurado en los diferentes municipios del estado de Chihuahua.
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“Su destrucción representa la aplicación del derecho, esfuerzo y compromiso de las autoridades por velar por un México mejor, nunca más estas armas serán utilizadas en contra de los ciudadanos, además de que agradezco a todas las autoridades de los tres niveles de gobierno por el compromiso que han mostrado para trabajar por el bienestar, paz y tranquilidad de la población chihuahuense”, señaló.
El evento contó con la asistencia con Óscar González Luna, secretario General de Gobierno, en representación de la gobernadora, María Eugenia Campos Galván; el subdelegado de la Fiscalía General de la Republica, Néstor Iván Montes y el Fiscal de Distrito Zona Sur, Juan Carlos Portillo.
Fueron un total de 181 armas largas, 203 armas cortas, 33 mil 532 cartuchos y 911 cargadores de diferentes calibres que fueron destruidos durante la citada ceremonia, mismos que habían sido puestos a disposición del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, conforme al artículo 88/o. de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos en vigor.
La actividad se realizó conforme a lo establecido en el Procedimiento Sistemático de Operar para el Control, Destrucción y Aprovechamiento Lícito de las Armas de Fuego Decomisadas, las cuales fueron inspeccionadas, desorganizadas y seccionadas.
Lo anterior, con objetivo de brindar la certeza y confianza a la sociedad de que el armamento decomisado fue destruido y perdió plenamente las características y particularidades para las cuales fueron creadas.