Durante 20 años José Luis Caro y su familia participan activamente en la peregrinación de transportistas, quienes se unen desde Puerto Justo y avanzan rumbo a la Catedral como forma de agradecer las bendiciones en todos los trayectos.
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Tras el paso de la peregrinación del grupo de chóferes que día y noche conducen a diferentes destinos, se encontró a la familia Caro, quienes durante más de 20 años profesan el sentimiento guadalupano.
Oriundos del municipio de San Francisco del Oro del Rancho La Boquilla, Nikde, Brisa, Gris, Avi y José Manuel viajan en peregrinación para agradecer a la virgen reina de América sus intercesiones ante Dios.
Según indica, la tradición se vuelve familiar dado que, al paso de dos décadas han estado presentes en esta manifestación religiosa con ímpetu guadalupano.
Los entrevistados expresaron que con ello demuestran y dan las gracias en familia por los cuidados que brinda la virgencita para el pilar del hogar, quien día y noche recorre las carreteras para trasladar insumos, así como para toda la familia.
"Siempre venimos en familia, nos impulsa la fe y a la Virgen de Guadalupe", expresa José Caro, quien explica que lo motiva andar en esta peregrinación y que en agradecimiento llegan a la Catedral.
Destaca que se unen desde Puerto Justo y que acuden a misa para escuchar la homilía en familia, y terminando se pasan a retirar al hogar.
Durante dos décadas la familia Caro manifiestan su devoción y fervor guadalupano para agradecer a quien cuida de todos los hijos de Dios.
