En el marco de las actividades por el Mes de la Mujer, y ante la alta incidencia en violencia de género, es importante aprender sobre las diferentes modalidades en que ésta puede manifestarse, para con ello, actuar a tiempo para evitar la situación.
Hoy más que nunca, el país se ve inmerso en una grave situación de riesgo en contra de las mujeres, actos que van desde el acoso y la humillación, hasta la comisión de feminicidios; sin embargo, un método de prevención consiste en identificar a tiempo los factores considerados como actos de violencia, que pueden tener inicio en el ámbito social y familiar.
Es importante que si como mujer, te sientes identificada con alguna de las situaciones que se presentan a continuación, busques ayuda ante las primeras manifestaciones, recuerda que cuando se vuelven conductas recurrentes de parte de tu pareja o de alguien cercano, pueden agravarse hasta desencadenar en la comisión de un delito.
Formas de violencia sutiles
Aquí se incluyen las manifestaciones de actos "no visibles", o que no son manifestadas de manera explícita, la mayor parte del tiempo ocurren en entornos privados y debido a sus características no están tipificadas como delitos; no obstante, pueden ocasionar daños mentales y psicológicos hacia la víctima.
Simbólica: Es el estereotipo negativo impuesto sobre la figura femenina debido a los "usos y costumbres", incluye actos como denigrar, desvalorizar y dominar a otra persona por el solo hecho de ser mujer.
Obstétrica: Se refiere al trato médico de parte de un especialista en salud reproductiva, aquí se incluyen desde burlas y negar atenciones médicas, hasta las negligencias, que pueden poner en riesgo la vida o integridad de la paciente.
Institucional: Como su nombre lo indica, tiene lugar dentro de instituciones, ya sea del sector público o privado, donde se utiliza lenguaje sexista y actitudes de desigualdad ante las personas de género femenino.
Mediática: Ocurre en medios de comunicación, ya sea radio, televisión o internet, donde se manejan actos como la publicidad sexista, el micromachismo o los chistes de índole sexual.
Laboral: Sin duda una de las más comunes, misma que actualmente tiene lugar en todo tipo de empresas, donde muchas veces las empleadas perciben un menor sueldo que los varones en puestos de similar jerarquía. Incluye además situaciones como una mayor carga de trabajo y actitudes de subordinación.
Económica: De modo similar al anterior, se observan ejemplos como el negarle a una mujer responsabilidades de tipo económico, como la libertad para abrir una cuenta bancaria o disponer del uso de efectivo para sus gastos personales.
Política: Aquí entran en juego cuestiones de poder, como el impedir una asunción de cargo, o excluir la opinión de una mujer que funge como servidora pública.
Formas de violencia explícitas
En este caso, se trata de un modo de violencia directa, que tiene repercusiones inmediatas tanto en el ámbito emocional como el físico, llegando en el peor de los casos, a la misma muerte de la víctima o la comisión de delitos graves.
Feminicida: Es todo acto donde se quita la vida a una mujer por razones de género, puede incluir también actos como lesiones dolosas, mutilaciones infamantes que provocan la muerte y actos de necrofilia.
Física: Actos de agresión hacia el cuerpo de la persona, que si bien, no llegan al feminicidio como tal, pueden ocasionar secuelas permanentes. Puede ir desde los golpes y excoriaciones leves, hasta mutilaciones y ataques con armas.
Sexual: Toda conducta de tipo sexual hacia la víctima sin el consentimiento de la misma, sus formas más leves son el llamado "sexting" o ciberacoso, así como los tocamientos actos impúdicos. De manera más grave, se incluye la violación.
Familiar: Tiene lugar en la familia nuclear, así como entre parientes cercanos (primos, tíos, etc.) Es cometida usualmente dentro del hogar y en ocasiones llega a afectar también a los hijos. Insultos, gritos, humillaciones y amenazas cometidas por familiares entran en esta categoría.
Hostigamiento o acoso: Se refiere no solamente al acoso de tipo sexual, sino a todo acto intimidatorio como amenazas, chantajes o insinuaciones hacia la víctima. Muchas veces se da en la vía pública, haciendo que muchas mujeres se sientan inseguras al salir de noche o caminar en sitios poco transitados.
Psicológica: Tiene como objetivo el hacer sentir mal a la persona, por medio de burlas, bullying o humillaciones. Puede ser cometida también de forma pasiva, al ignorar intencionalmente a la afectada; o de manera activa, por medio de gritos e insultos.
Patrimonial: Es cuando se daña el patrimonio o propiedades, ya sea el auto, la vivienda o los artículos personales de la propietaria. Actos como el robar o sustraer pertenencias, así como la apropiación, también son ejemplos de este tipo de violencia.
¿Te has sentido identificada con alguna de las situaciones anteriores? Te informamos que no estás sola y siempre habrá alguien a quien puedas acudir para pedir ayuda. Cuidémonos entre todas.
Con información de: CELIG (Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género)