Hoy se cumplen tres años de tomar posesión como obispo de la Diócesis de Parral, Mauricio Urrea Carrillo. En el día de San José fue asignado en la Catedral de Guadalupe. Por su parte, consideró que se ha avanzado en el plan pastoral, ya hay una iglesia más organizada, se conserva la unidad sacerdotal de las parroquias y para la iglesia uno de los retos es que la gente participe no sólo con su voto, sino en la solución de los problemas sociales, todos tenemos la responsabilidad de tener un México mejor, más justo y con libertades.
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Mauricio Urrea Carrillo, obispo de la Diócesis, remplazó al entonces obispo Eduardo Cirilo Carmona Ortega, que fue asignado a la Diócesis de Córdoba, Veracruz, nombramiento que le dio el Papa Francisco. Cabe señalar que desde el 6 de noviembre del 2019 la sede de la Diócesis quedó vacante hasta el 21 de noviembre del 2020, cuando la Santa Sede anunció el nombramiento del entonces sacerdote Mauricio Urrea Carrillo como tercer Obispo.
Debido al fallecimiento de su madre Yolanda Carrillo de Urrea en la ciudad de Nogales, Sonora, y para tratar asuntos personales no se pudo realizar la ceremonia de posesión y nombramiento el 26 de enero del 2021 y se postergó la posesión para el 19 de marzo, fecha en que se llevan a cabo las celebraciones de San José patrono de la ciudad.
Hoy, a tres años de tomar posesión de su ministerio, Mauricio Urrea Carrillo señaló que encontró una Diócesis que estaba lista para despuntar, para despegar, reconoció el trabajo de Eduardo Carmona en organizar la Diócesis y consideró que se está dando más fraternidad entre los sacerdotes, el Obispo tiene que ser gestor de las relaciones de unidad, armonía y trabajo.
Así también, indicó que como todo lo que se tiene que mejorar, hay nuevos desafíos. “Yo tuve que mover mis piezas”, cómo continuar haciéndole para trabajar en el plan pastoral, ya que “esto es una guerra entre el bien y el mal”. Todo ello, con la finalidad de aplicar las estrategias marcadas, todo se hace con la finalidad de tener una mejor eficiencia en el ministerio, dijo.
Por otra parte, mencionó que se continúa dándole al plan pastoral su cauce, trabajar en conjunto con la iglesia de México que también tiene su agenda, así como con la iglesia universal dirigida por el Papa Francisco.
Este año estamos en el de la oración, es el sínodo universal, buscar la manera de hacer iglesia, todo esto nos pone a trabajar en diversos cauces sin descuidar lo local, agregó.
No debemos dejar de lado el plan de trabajo del Papa Francisco, de no quitar el dedo del renglón en los problemas actuales. Se tuvo una reunión con toda la Diócesis para planear y continuar a labor pastoral, ver qué falta, qué hay que reforzar.
El proceso electoral
Mencionó que en estos tiempos se tienen retos como llegar a tener un México mejor, ahora que viene las campañas políticas que la gente participe, no quedarse sólo a ver de paso este proceso tan importante para nuestro país.
Así también, indicó que el pueblo de México elija democráticamente sus nuevos gobernantes, los temas que están en todas las discusiones, como la violencia y el narcotráfico; "la migración tan dolorosa", la pobreza, la inseguridad y en todos esto problemas nos tenemos que ocupar. Consideró que la iglesia tiene que trabajar en esto; sin embargo, es la gente la que padece los flagelos de nuestro tiempo.
De igual manera, subrayó que es una responsabilidad por parte de la ciudadanía de que participe; “la Iglesia lo pone como una responsabilidad civil”. Como decía el Papa Benedicto, el cielo comienza en la tierra, la fe se vive en la ciudad, el proceso electoral no termina a la hora de votar, se le debe de dar seguimiento a las propuestas y las promesas que hicieron los candidatos. De igual manera, exigir, participar y colaborar en la vida democrática de México.
El primer “pasito” es tomar la decisión fundamental de elegir a quien considere la gente el más conveniente para la situación de nuestro país, se aconseja que el votante reflexione, que nadie influya en su decisión personal a la hora de votar, no sólo eso de ir con el que se cree mejor y ahí quedó. Es importante darle seguimiento a las promesas electorales que hicieron los políticos en las campañas. Agregó que “prometer no empobrece” y “el dar es el que aniquila”; es decir, si prometen que nos cumplan, dijo.
Por otra parte, el Obispo señaló que actualmente son grandes los retos, es responsabilidad de todos el defender los derechos de la vida, a la religión, a la libertad, a la libre asociación; son derechos que no tenemos que entregárselos a nadie, de lo contrario no hay avance, hay un retroceso social.
En este día tan especial se celebra el día de Nuestro Señor San José, celebramos la Diócesis bajo el cobijo de San José. Confía que hay una comunidad creyente que avanza y puede seguir creciendo, esa fe funda nuestra esperanza y problema que se presente podemos solucionarlo con la unidad de todos.
Agregó que hay una unidad con los sacerdotes donde se siente a gusto, hay un compromiso pastoral con la comunidad. Dijo que se siente muy contento de una Diócesis activa, las cosas de Dios te van enseñando y corrigiendo los pasos.
Sus estudios
Mauricio Urrea Carrillo es originario de Nogales., Sonora, su fecha de nacimiento es en el año 1969, estudió en el seminario mayor de Hermosillo en 1988. Fue ordenado sacerdote el 5 de febrero de 2004, tiene licenciatura en Filosofía que cursó de 1992 a 1994 en la Universidad Pontificia de México donde cursó el doctorado en filosofía de 1996 a 2001.
Además realizó estudios de investigación en Alemania, se desempeñó como profesor de la facultad de Filosofía en la Universidad Pontificia de México, es autor de 13 libros en los que se encuentran El sentido del cristianismo, Repensando la fe, Vocación de un misionero, Filosofía actual, entre otros. Tomó posesión de la Diócesis de Parral el 19 de marzo de 2021.
