Esta mañana cientos de estudiantes de la Secundaria Federal, Rogerio Aranda, participaron en una bicicleteada con motivo de su 81 aniversario, partiendo de La Puerta del Tiempo, recorrieron con sus biciclos la avenida Tecnológico, doblaron por Independencia, tomaron Mercaderes, luego la Juárez para finalmente tomar la calle Lerdo y arribar al edificio que alberga la institución.
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Risas y algarabía durante el recorrido, y sobre todo un gran ingenio de los estudiantes que disfrazaron sus bicicletas, unos con motivos de Halloween, otros de dinosaurios y dragones, unos más con temas muy mexicanos, como el que en la canasta colocaron un asador con sus respectivos cortes de carne y portando en la espalda el piloto un cartel señalando “listos para la carnita asada”.
Al llegar a la escuela, se realizó la premiación a las bicicletas mejor disfrazadas y al terminar todos los estudiantes regresaron a su casa para prepararse para el baile de novatos.
Nuestro colaborador, Ramón Lerma, en uno de sus finos artículos publicados en El Sol de Parral, hace una reseña exquisita de la historia de este centro educativo, en su trabajo titulado “Tiempos y Espacios – Volver al Futuro”.
Ahí nos recuerda que en el año de 1964, en ocasión de la visita a nuestra ciudad del licenciado Gustavo Díaz Ordaz, en su campaña presidencial, el profesor Daniel Royval Monge, director de las escuelas secundaria y preparatoria federales, presentó al entonces candidato a la Presidencia de la República, la petición sobre la creación de un centro escolar funcional que alojara a las dos instituciones.
Como respuesta a esta labor, el candidato hizo la solemne promesa de que en cuanto él, asumiera la Presidencia, mediante el voto popular, ordenaría la construcción de nuevos edificios para las escuelas que ya prestaban su valioso e importante servicio a la región.
En cumplimiento a lo anterior, la ejecución de obra fue iniciada el 26 de septiembre de 1965, en la antigua Huerta de Botello.
La Escuela Secundaria Federal, había sido fundada el 07 de octubre de 1941 como la segunda de este tipo en el estado de Chihuahua. -La primera fue en Ciudad Juárez-.
En ese entonces, el gobernador del Estado, don Alfredo Chávez, y el primer director de dicha institución, profesor Rogerio Aranda, en emotiva inauguración en la Plaza Juárez, ponían en funcionamiento, por primera vez, la secundaria, en el local que ocupa en el presente la escuela primaria “103”.
Siete años después, ocuparía el ala derecha en el antiguo edificio de la avenida 20 de noviembre, cuya demolición, cedió paso al moderno edificio, para las nuevas oficinas del Gobierno del Estado.
La Escuela Preparatoria se creó en 1949, como una extensión de la Secundaria Federal, sostenida al principio por un Patronato.
El también gran apoyo aportado por los posteriores gobernantes estatales y municipales, hacen posible la construcción y modernización de las aulas, oficinas, canchas deportivas, explanada cívica, cafetería, gimnasio, laboratorio, y talleres, que ocupa actualmente nuestra Secundaria en la colonia La Huerta, de la ciudad de Parral, desde 1966.
Institución con una excelente trayectoria educativa, reconocida en el país y el extranjero, forjadora de potenciales profesionistas, de hombres y mujeres de bien y de éxito, ¡Cuna de Triunfadores!
Revisando los Anuarios de Memoria, importantes micro archivos históricos de la institución, encontramos documentos textuales y gráficos, de gran trascendencia en la vida no sólo de la legendaria escuela sino para Parral y su región.
Su trayectoria, estadísticas, listas de alumnos y de maestros que han grabado con letras de oro su paso por la Escuela y triunfado allende las fronteras. Imágenes fotográficas de sus festividades con preciosas Reinas de estudiante, de ex alumnos profesionistas hoy en día, clubs deportivos, científicos, literarios, teatrales, ecológicos, de excursionismo, bandas de guerra, exposiciones de productos de sus creativos talleres de tecnología, desfiles, actos cívicos, la impresionante Sección Armada de la escuela que no podía pasar desapercibida en los desfiles a finales de los años cuarenta.
¡Bueno! Hasta un documento donde se da fe al conteo de curvas que existían entre la ciudad de Durango y Mazatlán, que hicieron los estudiantes en uno de los tantos viajes al puerto. – “Total 1652 ni una más ni una menos.”
