La sequía liquidó la producción total de maíz en grano en la región de Parral, tras perderse el cien por ciento de la cosecha cultivada en ocho municipios que, de acuerdo con el SIAP, representó hace cinco años 6 mil 349 toneladas del cereal. Asimismo, reveló que en este periodo la superficie sembrada disminuyó hasta un 75 por ciento al pasar de 3 mil 694 a 915 hectáreas. Oscar Gutiérrez Valdez, residente de la oficina de Desarrollo Rural, dijo que los más afectados por esta situación serán los ganaderos, ya que se prevé un alza en los precios derivado de la escasez de alimentos que enfrenta este sector.
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Una extrema sequía ha sumido a los agricultores en una crisis, liquidando la producción de maíz en grano en la región de Parral, generando graves preocupaciones para más de 13 mil ganaderos que dependen de este cultivo como alimento principal para su ganado.
La escala del desastre es evidente en las cifras proporcionadas por el Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP): en 2018, la producción de maíz en grano alcanzó las 6,349 toneladas, mientras que en la presente temporada, no se ha cosechado ni una sola tonelada. Esto representa una disminución del 100 por ciento en la producción de maíz en grano.
Además de la drástica disminución en la producción, la sequía ha provocado que la superficie sembrada de maíz en grano disminuya en un 75 por ciento. En 2018, se sembraron 3,694 hectáreas de maíz en grano en la región, pero este año sólo se han sembrado 915 hectáreas en ocho localidades.
Según lo expuesto por Oscar Gutiérrez Valdez, residente de la Secretaría de Desarrollo Rural en la región de Parral, esta caída abrupta en la superficie sembrada pone en peligro la economía de miles de agricultores y ganaderos locales.
ESCASEZ DE ALIMENTO PARA GANADO
Detalló que los productores que dependen en gran medida de este cultivo como alimento para su ganado, están luchando contra la escasez de alimento y los altos costos de compra de forraje alternativo.
En este sentido, se puede exponer que la sequía ha llevado a una competencia por los recursos limitados y ha generado incertidumbre sobre el futuro de la industria ganadera en la región.
Gutiérrez Valdez declaró que la sequía ha tenido un impacto significativo en la producción de maíz en grano de la región. La falta de lluvia es el factor principal detrás de esta disminución en la siembra.
Comentó que unos pocos agricultores que disponen de sistemas de riego han logrado mantener sus cultivos, pero son una minoría en comparación con otras regiones, ya que en esta zona predomina el riego de gravedad o temporal; es decir, que las lluvias y el agua de las presas es fundamental para el cultivo.
Hasta la fecha la región ha recibido apenas 150 milímetros de lluvia, lo que representa solo el 33 por ciento de la media anual de 450 milímetros. Gutiérrez Valdez enfatizó la gravedad de la situación al señalar que necesitarían caer más de 300 milímetros en los próximos dos meses para comenzar a revertir los efectos de la sequía.
A pesar de las lluvias recientes, que han dado un respiro a la región, no se considera que sean suficientes para resolver completamente la situación.
Expuso que la conclusión es que la sequía está generando un año complicado para la Región Sur del Estado, con serias repercusiones en la producción de maíz que implicará en la economía local a través de los ganaderos principalmente.
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LA SITUACIÓN EN MUNICIPIOS
Las cifras actualizadas proporcionadas por el SIAP muestran una imagen de la producción de maíz en grano en varias localidades de la región.
Además en Allende se han sembrado 245 hectáreas de maíz en grano, pero 90 de estas han sido siniestradas. En Hidalgo del Parral se sembraron 70 hectáreas de maíz en grano, pero, todas ellas han sido siniestradas debido a las condiciones climáticas adversas.
En Huejotitán, de las 50 hectáreas sembradas, 34.5 han sido siniestradas. La localidad de Matamoros, que había sembrado 180 hectáreas de maíz en grano, ha perdido 100 de ellas. De las 105 hectáreas sembradas en Rosario, 79.5 han sido siniestradas.
Asimismo, en Santa Bárbara las 70 hectáreas sembradas han enfrentado la misma suerte que en Parral, ya que todas han sido siniestradas. De las 80 hectáreas sembradas en El Tule, 79.5 han sido siniestradas. De las 115 hectáreas sembradas en Valle de Zaragoza, 79 han sido siniestradas. En total, de las 915 hectáreas sembradas en las ocho localidades, 582.5 hectáreas fueron siniestradas.
PRODUCCIÓN EN 2018
En 2018, los agricultores de Allende sembraron 1,267.50 hectáreas de maíz en grano, todas las cuales fueron cosechadas sin siniestros, generando una producción de 1,334.90 toneladas y un rendimiento de 1.05 toneladas por hectárea.
La cosecha de 40 hectáreas de maíz en grano en Hidalgo del Parral produjo 20 toneladas, con un rendimiento de 0.5 toneladas por hectárea. Huejotitán logró una cosecha de 116.36 toneladas a partir de 100 hectáreas sembradas, con un rendimiento de 1.16 toneladas por hectárea.
Matamoros alcanzó una producción de 3,631.50 toneladas provenientes de 955 hectáreas sembradas, lo que se traduce en un rendimiento de 3.8 toneladas por hectárea. Rosario cosechó 90 toneladas a partir de 205 hectáreas sembradas, con un rendimiento de 0.44 toneladas por hectárea
La cosecha de 96.75 toneladas en 2018 de 215 hectáreas sembradas en San Francisco del Oro dio como resultado un rendimiento de 0.45 toneladas por hectárea. Santa Bárbara produjo 658.8 toneladas a partir de 510 hectáreas sembradas, con un rendimiento de 1.29 toneladas por hectárea.
Valle de Zaragoza registró una producción de 401.56 toneladas, con un rendimiento de 1.25 toneladas por hectárea (udm/ha) a partir de 321.2 hectáreas cosechadas, mientras que 80.3 hectáreas fueron siniestradas.
Estos datos subrayan la disminución significativa en la producción y el rendimiento de maíz en grano en 2023 en comparación con la cosecha de 2018, debido a la persistente sequía.
