“Una madre jamás se olvida y cómo extrañamos su presencia” fueron las palabras de Gloria Delgado quien visitó el panteón de Dolores para llevarle unas flores a la tumba de su madre, indicó que se le extraña con mucho cariño, para ella y sus hermanos siempre la recordarán con amor, les dio buenas enseñanzas y la extrañan por su carácter siempre alegre, cada año visitan su tumba para limpiarla y para hacerle unas oraciones.
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Gloria Delgado Luna indicó que a 13 años de que falleció su madre la recuerda como si fuera ayer, el tiempo se no detiene y no es creíble que haya pasado tanto, en su familia fueron tres mujeres y un hombre, de los cuales a todos aún les pesa su partida, más este día en que con alegría y con tristeza visitan su tumba.
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Consideró que son sentimientos encontrados, ya que con alegría ella recuerda cómo fue su madre la señora Martha, señaló que fue una persona muy amable, contenta, “dicharachera” ya que para todo citaba uno de los dichos mexicanos conocidos, se sabía muchos de estos dichos y en cualquier momento los citaba, recordó que a ella le gustaba mucho cocinar y tenía muy buen sazón, su especialidad fueron la preparación de los frijoles charros y los ponches.
A pesar de que ella fue enfermera la cocina fue una de sus principales pasiones, por otro lado fue una persona muy alegre que le gustaba la música y cantar, así también los bailes fue una persona muy bailadora, indicó que en el barrio fue muy querida por los vecinos menos por los niños ya que como inyectaba le sacaban la vuelta, por muchos años vivió en la Ampliación Juárez.
Por su parte Rocío Galarza Luna otra de hijas de la señora fallecida, indicó que cada año se ponen de acuerdo ella y su hermana para acudir a limpiarle la tumba, llevarle flores y hacer unas oraciones en su memoria, la recordamos mucho incluso cada rato decimos: “como decía mi mamá”, en referencia a alguna situación que se nos presenta, recuerda como le gustaban las fresas con crema y la nieve de limón, aunque no fue muy dulcera su madre prefería los platillos salados.
Este año señaló que además de visitarla le limpiaron los alrededores de la tumba con un talacho y le pintaron el barandal de blanco, así también llevaron a su nieta de seis años la cual ya no la conoció, sin embargo les pregunta cómo fue su abuelita, consideraron las dos hermanas que Doña Gloria fue una persona que les enseñó valores, a ser honrados y rectos en la vida, ayudar al más necesitado y a perdonar a los demás.
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Comentó Rocío Galarza que su madre no fue una persona rencorosa, siempre les decía saluda a la gente aún cuando no te contesten el saludo, ella falleció a los 64 años, aún muy joven, pero en ese lapso que vivió, tenemos muchas enseñanzas de ella, lo más importante que quiso mucho a todos sus hijos, dijo con nostalgia cómo no recordarla, ella aún sigue siendo todo para nosotras.
