No están exentas de violencia familiar las mujeres de la tercera edad; son violentadas principalmente por sus esposos. En nuestra ciudad se han presentado casos. Este 25 de noviembre considerado día internacional contra la violencia hacia las mujeres, el Instituto Chihuahuense de la Mujer indicó que este tipo de violencia se da en todos los estratos sociales, tanto psicológica, patrimonial, física, sexual y económica. Se ven afectadas mujeres desde 14 años hasta las personas mayores.
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El Instituto Chihuahuense de la Mujer ya ha atendido casos de personas de la tercera edad que han sido violentadas, lamentó la licenciada Marialy Corral, psicóloga de la dependencia, quien indicó que los principales agresores son el esposo o pareja. Casi nunca los hijos, pero sí se han presentado casos, se les da seguimiento según sea la necesidad cuando recurren a solicitar apoyo.
Hay mujeres que solicitan el servicio en el área jurídica, trámites de pensión alimenticia y de divorcio; otras afectadas piden atención psicológica.
Las personas de la tercera edad que se atreven a denunciar es por apoyo de alguna amistad o de familiares; se canalizan dependiendo de las necesidades de cada una. Destacó la licenciada que están atendiendo desde los 14 años, no hay límite, ya que cualquier mujer que padezca de violencia es atendida.
La principal agresión que padecen es la violencia psicológica; es la más común, están acudiendo muchas usuarias por violencia patrimonial; es decir, hay algún problema en la cuestión económica, ya sea que la pareja o el esposo no brinde el apoyo económico para el mantenimiento de hijas o hijos.
En ocasiones no les permiten trabajar e intentar controlar los ingresos que tienen; también se han presentado personas que manifiestan violencia física y sexual.
Por último, la violencia económica es cuando el hombre o la mujer tiene un trabajo similar y la mujer -por serlo-, se le pague menos o tenga menos prestaciones. Esos son los principales casos que se tiene por grupos.
Añadió la funcionaria que la violencia se presenta en todos los estratos sociales; la educación educativa o la cuestión académica tampoco importa, ya que se atiende de todas. De secundaria, preparatoria o nivel superior, ya es un mito que la mujer preparada no denuncia por vergüenza, también son víctimas de violencia y han a acudido para pedir ayuda.
Al llegar primero pasan a Trabajo Social para valorar la situación, ver si les compete; se trabaja sólo cualquier situación que esté relacionada con la violencia, después se da cita al área jurídica, psicología y asesorías para alguna denuncia en la Fiscalía.
