Migrantes aislados dentro del albergue Leona Vicario se encuentran temerosos ante el brote de Covid-19 que hay en el lugar, lo que ha generado problemas al interior haciendo necesaria la intervención de las autoridades policiacas.
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De acuerdo a una denuncia por parte de migrantes a El Heraldo de Juárez, indican que los tienen como si estuvieran encarcelados, ya que llevan más de un mes sin doctor y establecieron medidas estrictas contra de los habitantes.
Al exponer las quejas, destacaron que están violando sus derechos ya que entre otras situaciones, les retiran los teléfonos cuando van al baño y los mantienen encerrados; la situación se agrava si una persona comienza a sentirse mal o presenta síntomas de haber sido contagiada de Covid-19, ya que de manera sorpresiva los llegan a sacar por la parte trasera del inmueble.
De igual forma, advierten que son al menos dos nuevos casos los que se han presentado en el albergue desde el domingo, pero no les quieren decir nada, según esto, para no alarmarlos.
Aparte de estas quejas, aseguran que lo que detonó el problema en el lugar fue que elementos de Seguridad Pública intentaron llevarse a uno de los migrantes.
Según señalan, esta persona es ‘mal vista’ por el director del albergue, Iván Jiménez, debido a que ha hecho declaraciones ante la prensa denunciando los malos tratos que reciben.
Así, indican que durante el domingo, este hombre estaba hablando con un sospechoso de Coronavirus, fue ahí cuando el director le dijo que se retirara, pero al irse el migrante a su área, entraron al lugar oficiales para pedirle que se fuera del albergue; tras forcejear por no querer dejar el recinto, se armó la trifulca entre representantes de la ley y los demás residentes que impidieron que lo sacaran.
La reyerta no terminó ahí, y de acuerdo al testimonio de los entrevistados, Iván Jiménez comenzó a decir que los migrantes quisieron agredirlo, por lo que las fuerzas públicas pidieron refuerzos, arribando al menos seis patrullas más de la Policía Municipal.
Cabe señalar que la situación se contuvo luego de varias horas, momento en que las patrullas se retiraron; no obstante, quienes se albergan en el Leona Vicario tienen miedo a represalias o a que los malos tratos incrementen luego de que se ventile la situación por la que pasan.
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