En un ambiente de profundo dolor e incluso todavía consternación, familiares, amigos y compañeros de diversos medios de comunicación, velaron el cuerpo de Ismael Villagómez, de 43 años de edad, en el interior de la casa que habitaba ubicada en la calle Sierra de Chihuahua Poniente #8755 de la colonia Sierra Grande, al sur oriente de la ciudad.
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Entre coronas, arreglos florales multicolores, veladoras, música y una cruz, está el féretro con una imagen del fotoperiodista que es apreciada por los presentes que de pronto entran en llanto al saber que no volverán a ver a Villagómez Tapia.
La madre del periodista gráfico, la señora Alicia Tapia Martínez, dijo sentir un dolor muy grande, “me arrebataron a mi hijo, era una persona muy hermosa, era muy bonita persona mi hijo”, mencionó entre sollozos.
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Este sábado se realizará la misa de cuerpo presente, a las 13:30 horas, en la iglesia María Reina del Universo (Fátima) que se ubica sobre la calle Lucero, al sur de la ciudad, posteriormente la madre tierra recibirá los restos en el panteón San Rafael.
Alicia Villagómez Tapia, hermana de “Mayelo”, dijo: “Vimos resultados, el hecho de que los tengan ahí agarrados, con rapidez, solo lo que queremos es justicia, ya que al final de cuentas nada nos regresa a mi hermano, pero el hecho de que los que lo privaron de la vida están encerrados y con eso nos damos por bien servidos”, argumentó en relación a la detención de los presuntos responsables del artero crimen.
Finalmente, la hermana de Ismael, hace extensivo un agradecimiento a los compañeros de los diversos medios, ya que la presencia de estos, lograron la ubicación y detención de las tres personas.
A Ismael Villagómez le sobreviven cuatro hijos, dos mujeres, una niña de 10 y otra de 20, dos varones, un adolescente de 16 años y otro de 23 años, su madre y hermanos.
Juan Antonio Castillo, primo hermano de Ismael, dijo que desde hace 20 años ingresó al mundo del periodismo, primero en el Norte luego se trasladó con un grupo de periodistas a Nogales, donde trabajó un tiempo un periódico de aquel lugar.
Después, agregó Juan Antonio, se regresó a Juárez y entró nuevamente a Norte cubriendo la sección de sociales, posteriormente lo tenían en la cobertura de deportes y policiaca.
Desde hace dos años y casi cuatro meses, ingresó a El Heraldo de Juárez, como reportero gráfico, le apasionaba su trabajo y no tenía horario de salida, lo mismo estaba trabajando en la mañana, en la tarde y a veces hasta en la madrugada, cuando la ocasión lo requería.
Nota publicada originalmente en El Heraldo de Juárez
