Registra Jiménez cinco casos de cáncer infantil en los últimos ocho años, los cuales se han detectado en menores de cero a cuatro años de edad. La falta de actividad física, la exposición a productos químicos y sobre todo, una mala alimentación, son las principales causales de esta enfermedad. Lo anterior en el marco del Día Internacional del Cáncer Infantil.
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Como cada año, el 15 de febrero se conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil, el objetivo es concientizar sobre esta enfermedad y la necesidad de que todos los niños y adolescentes con cáncer tengan las mismas oportunidades para acceder a un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Cabe señalar que, lastimosamente, el cáncer es la primera causa de muerte por enfermedad en los niños de los países desarrollados. Alrededor de mil 100 niños de 0 a 14 años son diagnosticados de cáncer al año en México, según datos de la OMS.
En este sentido, el subdirector de la Jurisdicción Sanitaria III en Parral, médico Osvaldo Aguilar, comentó que del 2012 al 2020, en Jiménez se han registrado un total de cinco casos de cáncer en menores de los cero a los cuatro años de edad. Afortunadamente en lo que va de este año, no ha habido nuevos diagnósticos de este tipo.
Indicó que de acuerdo a las estadísticas, este padecimiento cada vez se da en personas más pequeñas, por lo que es necesario concientizar a la gente y que conozcan los signos del Cáncer Infantil.
Puntualizó que los casos han venido en aumento, pero no porque la enfermedad esté repuntando, sino porque son más los casos que se detectan gracias a que los padres de familia conocen ya los signos y acuden con sus hijos a realizarse la detección. Expresó que el cáncer infantil es una enfermedad grave, pero si se detecta a tiempo es curable.
Destacó que los oncólogos y pediatras coinciden que la falta de actividad física, la exposición a productos químicos y sobre todo una mala alimentación, son los principales causantes de esta enfermedad.
Explicó que los principales síntomas en los niños son fiebre, palidez progresiva, pérdida de apetito, dolores articulares y presentan infecciones constantemente por la baja de las defensas, dolores de cabeza y vómito.
“La alimentación y el ejercicio es importante, pero también el control del niño sano. Cuando nosotros detectamos un problema, quiere decir que ya tiene tres o cuatro meses de evolución, pero si se detecta en el control del niño sano, se acorta hasta tres meses la evolución y la etapa de la enfermedad”, explicó el entrevistado.