A pesar de que el año 2023 no ha registrado precipitaciones en la región sur del estado, algunos charcos y un delgado filamento de agua aún hacen presencia en el río Florido, a la altura del municipio de Coronado, Chihuahua.
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El vestigio de las pasadas lluvias, precipitadas durante la segunda mitad del año del 2022, se resisten a desaparecer del cauce del río Florido, en el tramo que recorre el municipio de Coronado.
Pese a que ha transcurrido un mes y 12 días del 2023, no se han registrado lluvias torrenciales que generan la acumulación de agua en el cauce del río o el derrame de la presa Pico del Águila, que obstruye el paso natural del Florido.
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El delgado filamento avanza por el cauce del Florido, hasta llegar al municipio de López, que se encuentra río abajo.
En el municipio de López, los vestigios de agua del río Florido terminan, dejando de ese municipio en delante el cauce, completamente desértico.
Ya en el municipio de Jiménez, el cauce del río Florido se encuentra completamente seco, desde que el agua dejó de fluir por última vez, a mediados de octubre del 2022.
En los charcos del cauce del río Florido, que pasa a la altura de Coronado, algunas aves migratorias aprovechan los pequeños lunares de agua para saciar su sed.
Pese a las fuertes lluvias precipitadas durante la mitad del 2022, el río Florido se encuentra ya sin agua, solo con algunos charcos y un filamento de agua corriendo, así como un entorno seco, típico del desierto de la región.
