Luego de las especificaciones sobre la retirada de la empresa Wrangler de todo el estado de Chihuahua, ayer miércoles la planta de Jiménez cerró luego de más de una década en operación.
Al filo del mediodía las maquinarias se detuvieron y los empleados comenzaron a salir; los rostros tristes y cabizbajos predominaban en el lugar.
Los camiones de personal arribaron más temprano y formaron filas para recoger a los ya ex trabajadores y llevarlos a sus hogares.
Con tristeza y angustia, los trabajadores confirmaron el cierre de la maquiladora, cuyo saldo es de casi 600 personas que desde hoy forman parte de la estadística de desempleo en la Vieja Huejoquilla.
Algunos ingresaron a trabajar desde el primer día en que la planta comenzó a operar en la ciudad; otros desde hace 10, 5, 3 ó 1 año de antigüedad. Veían cómo desaparecía su fuente de ingresos y el sustento para sus familias.
"Ya lo veíamos venir. Desde hace rato se veían cosas raras en la planta", lamentaron algunos empleados, quienes resaltaron que los recortes en las metas de producción, días sin laborar y reuniones de directores en Ciudad Delicias, eran el preámbulo del cierre.
Fue así que hubo quienes recordaron las declaraciones del gobernador Javier Corral en su visita a esta ciudad, hace menos de una semana, cuando destacó que no los desampararía y buscaría opciones laborales para reacomodarlos.
"Ahora a ver si es cierto lo que dijo el Gobernador; a ver si viene a ayudarnos, dijo que vendría en persona para apoyarnos", destacaron algunos.