Mantener la distancia de seguridad y extremar las medidas de higiene y limpieza constituyen la norma general que se deberá aplicar en cada una de las áreas de los hoteles y establecimientos turísticos. El Hotel Boutique “El Viejo Mundo”, ha implementado un protocolo de seguridad anti-Covid-19 para brindar seguridad a sus huéspedes.
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La adaptación de los hoteles a un nuevo entorno donde la salud, la seguridad y la empatía serán el nuevo mantra para el turismo, requerirá poner en práctica nuevas medidas de higiene y distanciamiento social.
Tal es el caso del Hotel El Viejo Mundo, en donde el propietario del lugar, Edmundo Chacón, comentó que en el lugar se implementó un protocolo de seguridad que tiene que llevarse a cabo al pie de la letra y sin fallas, ya que se trata de mantener una rígida seguridad para los huéspedes como para los trabajadores.
Explicó que el hotel, cuenta con ocho habitaciones y a pesar de que sólo puede abrir con el 15 por ciento del lugar –sólo una habitación- quiere asegurarse de que la persona que quiera hacer uso de él, se sienta seguro en el lugar.
Para ello, fueron implementados una serie de protocolos a seguir. El primero de ellos, es que, en la entrada, fueron puestos un par de tapetes con sanitizante, los cuales se harán cargo de limpiar los residuos de Coronavirus y otras bacterias que puedan portar en sus zapatos.
Asimismo, al entrar, la recepcionista del lugar –quien estará acompañándolo en todo momento- equipada con su careta, guantes de látex y cubrebocas, está encomendada a rociar con un aspersor, el equipaje de la persona, a fin de también desinfectarlo.
Posteriormente, el cliente pasa a un peculiar dispensador de gel antibacterial –único en su clase- que está construido con tubos de pvc y el cual se debe accionar pisando la parte inferior, para que el huésped reciba la dosis para sus manos. Una patente con la marca de la casa “Viejo Mundo”.
En cuarta estancia, la recepcionista, con ayuda de un termómetro a distancia, toma la temperatura del huésped y se asegura que en la correcta para poder brindar el servicio.
Luego de ello, en el registro del usuario, además de sus datos, se debe anotar la temperatura con la que llegó, asegurándose que cuando salga y vuelva entrar no haya cambiado o de lo contrario, verificar que no haya anomalías en ella.
Por último, al llegar a la habitación –antes de entrar-, se encuentra otro tapete con desinfectante, ello, ya que en el transcurso del camino, puede contraer residuos nuevamente en los zapatos. De igual manera se le hace entrega de un par de “Calcetines” de plástico –como los que usan los médicos al entrar a quirófano- que pueden colocar en sus zapatos para andar por la habitación o si es de su gusto, se le hace la invitación a retirarse los zapatos y dejarlos con la recepcionista, quien se encargará de que, para cuando los requiera, estén limpios.
El propietario mencionó, que, de igual manera, todos los días cuando el huésped abandone la habitación, ésta será sanitizada al momento y cada vez que se requiera, con el fin de brindar mayor seguridad a posteriores visitantes.
