El precio del agua en garrafón ha incrementado de seis a diez por ciento en los últimos dos años; las embotelladoras señalan que el costo no ha sido alto, ya que se mantiene regulado por la competencia, puesto que en la ciudad hay 29 plantas reguladas por Coespris; en algunas plantas el garrafón pasó de 18 a 20 pesos mientras que en otras de 15 a 16 pesos en el periodo de 2018 a 2020.
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Luis Baca, encargado de la planta purificadora de agua Diamante, ubicada en la calle Juan Rangel de Biezma, indicó que la competencia es un factor que no permite que se dé un incremento superior.
Destacó que en el año pasado el valor del garrafón se mantuvo, cuestiones como la instalación de filtros de autoservicio en diversos puntos para los consumidores, impidió que se subiera el costo.
Según datos proporcionados por la Coespris en meses pasados, en la ciudad se encuentran registradas un total de 29 purificadoras, de las cuales 21 son de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, mientras que el resto pertenecen a la iniciativa privada.
Jorge Armando Carta, encargado de un establecimiento en la misma calle coincidió en lo anterior y detalló que en la empresa donde labora el costo solo incrementó un peso desde 2018; antes costaba 15 pesos, aseveró.
Juan Domínguez, de otra planta ubicada en el sector de Altavista comentó que el precio de su garrafón lo ha mantenido en 16 pesos desde hace más de 2 años.
Por otra parte Francisco Márquez, consumidor, indicó que el precio lo compra en 18 pesos, y señaló que su costo incrementó 5 pesos ya que en 2019 costaba 15.
