/ martes 14 de marzo de 2023

¡Escúchenos!, clama sacerdote por alto a la violencia en Guachochi

Tras oficiar cuatro misas de cuerpo presente, el párroco de la Catedral de Guachochi, alza la voz en nombre del pueblo “Escúchenos”, ante la violencia que viven a diario

En una misiva publicada en el muro de Facebook de la Catedral de Guachochi, el párroco, Enrique Urzúa, plantea la difícil situación que vive la comunidad ante los asesinatos y enfrentamientos de grupos criminales que a diario mantienen en zozobra a los ciudadanos.

Recibe las noticias más importantes directo a tu WhatsApp

“Escúchenos”, clama en su epístola, y luego expone; “En menos de ocho días, he celebrado cuatro funerales de personas asesinadas y sé que, en ocho días, no son sólo estos cuatro, están los que no sabemos, pero callamos, como el niño de 11 años torturado y asesinado, ¡Qué impotencia!”.

Me duele Señor, celebrar estas muertes, estos no son tus planes, Tu no quieres estas muertes, estoy seguro que tu amor no quiere este sufrimiento, sin embargo, en tu infinito amor y misericordia recibes la vida de todos”, confiesa a Dios.

Foto: Cortesía | Cruz Roja de Guachochi

También, reclama a los medios de comunicación y a las autoridades su sordera ante la solicitud de auxilio de los ciudadanos, “escúchenos”, es lo que pide en su plegaria.

Te puede interesar: Emotiva despedida para el joven enfermero y su padre asesinados en Guachochi

La misiva en cuestión es la siguiente:

En noche de este lunes 13 de marzo, quiero decirte unas palabras, quiero escribirte mi oración Señor. Te escribo con el corazón en la mano como cura de almas, como pastor de esta comunidad que cree y espera.

Te cuento Señor, hoy he celebrado el funeral de un padre y un hijo asesinados, un hijo de 23 años que era enfermero, voluntario en la Cruz Roja Mexicana.

¡Qué difícil me fue celebrar la Eucaristía!, mirar la catedral llena y con lágrimas en los ojos de quienes acompañaban el dolor de la mujer que despedía a un esposo y a un hijo, la garganta se me cerraba al comenzar diciendo: En el Nombre del Padre y del Hijo y de Espíritu Santo.

En tu nombre Señor comenzamos a celebrar este momento, mis palabras quebradas, mi garganta sin fuerza y mis ojos brillosos, querían decirte: ¡En tus manos Señor esta nuestra vida, en tus manos Señor está mi pueblo!

En menos de ocho días, he celebrado cuatro funerales de personas asesinadas y sé que, en ocho días, no son sólo estos cuatro, están que los sabemos, pero callamos como el niño de 11 años torturado y asesinado, ¡Qué impotencia!

Están los que nadie reclama y los que no sabemos dónde han dejado sus cuerpos. Hoy ya no sé Señor, cuántos días llevamos de balaceras diarias, los medios de comunicación no nos mencionan, como si este pueblo tuyo no existiera. En las calles vemos pasar camionetas a toda prisa, que suponemos son gente con armas en sus manos y al mismo tiempo, miramos la presencia de las fuerzas de seguridad ir y venir, pero la boca de las armas día a día, sigue gritando muerte.

Ayer domingo, celebrando la Eucaristía, con micrófono en mano, desde el altar de la Palabra, le pedía a los hermanos que provocan sufrimiento y muerte: jabran una pequeña rendija de su corazón, como la mujer samaritana, pues si conocieran el don de Dios, si supieran que sólo Él es que les puede dar plenitud.

Hoy he dicho desde el mismo altar: ¡Mis palabras pueden ser fuertes, puedo gritar, pero, nadie nos escucha!

Me duele Señor, celebrar estas muertes, estos no son tus planes, Tu no quieres estas muertes, estoy seguro que tu amor no quiere este sufrimiento; sin embargo, en tu infinito amor y misericordia recibes la vida de todos. Por eso a estos hermanos que he celebrado, a cuantos hemos despedido en este altar, víctimas de la violencia, a los que nadie sabe dónde quedan sus cuerpos, a los que nadie reclama, ¡con corazón de padre los encomiendo a tu presencia!

Hoy he dicho: Puesto que nadie nos escucha, nosotros, pueblo de Guachochi, víctimas de tanta falta de amor, de tanta falta de empatía, de tanta falta de interés y de la indiferencia, escuchemos estos acontecimientos. ¡Estas muertes nos están hablando! No somos nosotros quienes tienen que juzgar a quien es asesinado, nuestro pensamiento tiene que ir más allá. Hermanos, hermanas, tenemos que voltear nuevamente la mirada a Dios, tal vez no detengamos el miedo y sufrimiento de nuestra patria, pero si podemos construir mejores relaciones en nuestras familias. No solamente nos tiene que dar miedo saber que podemos ser la siguiente víctima, nos tiene que dar miedo pensar que nuestros niños, si no construimos una vida más amable, pueden heredar este mismo dolor.

➡️ Recibe las noticias más relevantes de Chihuahua, Juárez y Parral directo a tu correo electrónico. ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!

Abre nuestro corazón Señor, para que todos te podamos experimentar como único Señor, para que quienes se dedican a matar, te experimenten como su único Señor, como el único al que hay que obedecer y darle cuentas.

Te pido Señor, por nuestras autoridades, abre sus ojos para que miren las lágrimas y sus oídos al sufrimiento de nuestros pueblos, dales la sabiduría necesaria ante esta descomposición social, muéstrales el camino que deben seguir en la restauración de nuestra patria, hermosa, bella, grande, pero lastimada. De ti procede todo poder y autoridad, que se dejen guiar Señor por tu voluntad que es la de escuchar el dolor del pueblo.

Gracias Señor, porque en medio de estas horas de oscuridad, Tu eres nuestra fuerza y nuestra esperanza. Amén.

En una misiva publicada en el muro de Facebook de la Catedral de Guachochi, el párroco, Enrique Urzúa, plantea la difícil situación que vive la comunidad ante los asesinatos y enfrentamientos de grupos criminales que a diario mantienen en zozobra a los ciudadanos.

Recibe las noticias más importantes directo a tu WhatsApp

“Escúchenos”, clama en su epístola, y luego expone; “En menos de ocho días, he celebrado cuatro funerales de personas asesinadas y sé que, en ocho días, no son sólo estos cuatro, están los que no sabemos, pero callamos, como el niño de 11 años torturado y asesinado, ¡Qué impotencia!”.

Me duele Señor, celebrar estas muertes, estos no son tus planes, Tu no quieres estas muertes, estoy seguro que tu amor no quiere este sufrimiento, sin embargo, en tu infinito amor y misericordia recibes la vida de todos”, confiesa a Dios.

Foto: Cortesía | Cruz Roja de Guachochi

También, reclama a los medios de comunicación y a las autoridades su sordera ante la solicitud de auxilio de los ciudadanos, “escúchenos”, es lo que pide en su plegaria.

Te puede interesar: Emotiva despedida para el joven enfermero y su padre asesinados en Guachochi

La misiva en cuestión es la siguiente:

En noche de este lunes 13 de marzo, quiero decirte unas palabras, quiero escribirte mi oración Señor. Te escribo con el corazón en la mano como cura de almas, como pastor de esta comunidad que cree y espera.

Te cuento Señor, hoy he celebrado el funeral de un padre y un hijo asesinados, un hijo de 23 años que era enfermero, voluntario en la Cruz Roja Mexicana.

¡Qué difícil me fue celebrar la Eucaristía!, mirar la catedral llena y con lágrimas en los ojos de quienes acompañaban el dolor de la mujer que despedía a un esposo y a un hijo, la garganta se me cerraba al comenzar diciendo: En el Nombre del Padre y del Hijo y de Espíritu Santo.

En tu nombre Señor comenzamos a celebrar este momento, mis palabras quebradas, mi garganta sin fuerza y mis ojos brillosos, querían decirte: ¡En tus manos Señor esta nuestra vida, en tus manos Señor está mi pueblo!

En menos de ocho días, he celebrado cuatro funerales de personas asesinadas y sé que, en ocho días, no son sólo estos cuatro, están que los sabemos, pero callamos como el niño de 11 años torturado y asesinado, ¡Qué impotencia!

Están los que nadie reclama y los que no sabemos dónde han dejado sus cuerpos. Hoy ya no sé Señor, cuántos días llevamos de balaceras diarias, los medios de comunicación no nos mencionan, como si este pueblo tuyo no existiera. En las calles vemos pasar camionetas a toda prisa, que suponemos son gente con armas en sus manos y al mismo tiempo, miramos la presencia de las fuerzas de seguridad ir y venir, pero la boca de las armas día a día, sigue gritando muerte.

Ayer domingo, celebrando la Eucaristía, con micrófono en mano, desde el altar de la Palabra, le pedía a los hermanos que provocan sufrimiento y muerte: jabran una pequeña rendija de su corazón, como la mujer samaritana, pues si conocieran el don de Dios, si supieran que sólo Él es que les puede dar plenitud.

Hoy he dicho desde el mismo altar: ¡Mis palabras pueden ser fuertes, puedo gritar, pero, nadie nos escucha!

Me duele Señor, celebrar estas muertes, estos no son tus planes, Tu no quieres estas muertes, estoy seguro que tu amor no quiere este sufrimiento; sin embargo, en tu infinito amor y misericordia recibes la vida de todos. Por eso a estos hermanos que he celebrado, a cuantos hemos despedido en este altar, víctimas de la violencia, a los que nadie sabe dónde quedan sus cuerpos, a los que nadie reclama, ¡con corazón de padre los encomiendo a tu presencia!

Hoy he dicho: Puesto que nadie nos escucha, nosotros, pueblo de Guachochi, víctimas de tanta falta de amor, de tanta falta de empatía, de tanta falta de interés y de la indiferencia, escuchemos estos acontecimientos. ¡Estas muertes nos están hablando! No somos nosotros quienes tienen que juzgar a quien es asesinado, nuestro pensamiento tiene que ir más allá. Hermanos, hermanas, tenemos que voltear nuevamente la mirada a Dios, tal vez no detengamos el miedo y sufrimiento de nuestra patria, pero si podemos construir mejores relaciones en nuestras familias. No solamente nos tiene que dar miedo saber que podemos ser la siguiente víctima, nos tiene que dar miedo pensar que nuestros niños, si no construimos una vida más amable, pueden heredar este mismo dolor.

➡️ Recibe las noticias más relevantes de Chihuahua, Juárez y Parral directo a tu correo electrónico. ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!

Abre nuestro corazón Señor, para que todos te podamos experimentar como único Señor, para que quienes se dedican a matar, te experimenten como su único Señor, como el único al que hay que obedecer y darle cuentas.

Te pido Señor, por nuestras autoridades, abre sus ojos para que miren las lágrimas y sus oídos al sufrimiento de nuestros pueblos, dales la sabiduría necesaria ante esta descomposición social, muéstrales el camino que deben seguir en la restauración de nuestra patria, hermosa, bella, grande, pero lastimada. De ti procede todo poder y autoridad, que se dejen guiar Señor por tu voluntad que es la de escuchar el dolor del pueblo.

Gracias Señor, porque en medio de estas horas de oscuridad, Tu eres nuestra fuerza y nuestra esperanza. Amén.

Gossip

Feria Santa Rita: Estarán hoy Emmanuel en el Teatro del Pueblo y Fuerza Regida en el Palenque

Los artistas, de géneros musicales muy distintos, deleitarán a cientos de fans chihuahuenses

Jiménez

Siembra de frijol generará 600 empleos temporales en la región de Jiménez

Prevén emplearlos para alrededor de 200 hectáreas que sembrarán, dentro de sus funciones se encontrarían el limpiar, cortar e incluso cosechar el producto

Parral

"Limpió donde cocinaba la carne": vecinos de supuesto asesino de perros en Parral

Martin R.V., de 59 años de edad fue detenido por el presunto delito de maltrato animal, luego de que vecinos denunciaran que mataba y se comía cachorros de la colonia

Chihuahua

¡Hoy, Nascar México Series! Conoce a los pilotos Regina Sirvent y Maximiliano Gutiérrez

Los pilotos mexicanos participarán en la competencia de Estados Unidos que arrancará este sábado desde el Dorado Speedway de la capital

Parral

Recogerán la próxima semana medicamento caduco desechado en río de Guadalupe y Calvo

Yuren Portillo, comisariado del Ejido La Catedral, solicitó a la Jurisdicción Sanitaria de la Región III que se retiren dichos insumos del bosque; acudirán el próximo miércoles