Un grupo integrado por 20 Policías Estatales fueron desplegados a Guachochi por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) ante los hechos delictivos que se han presentado en la zona serrana, lo anterior para reforzar los patrullajes y operativos preventivos.
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Haciendo uso de unidades móviles y equipo táctico, los elementos se sumarán al personal ya destacamentado en Guachochi quienes mantienen operativos con la Guardia Nacional, la Sedena y la Agencia Estatal de Investigación, organismos que complementan la Base de Operaciones Interinstitucional.
El subsecretario de Despliegue Policial, Simeón Esparza, informó la decisión y dijo esperan que dichos operativos permitan hacer la detención y el aseguramiento de personas, vehículos y armamento de la región que en los últimos días ha presentado hechos delictivos.
Señaló que la decisión es con la finalidad de salvaguardar la integridad de los civiles, y de abatir cualquier reincidencia delictiva que se pueda presentar en la población por lo que habrán de continuará con trabajos preventivos para proteger a la comunidad serrana y disminuir los índices delictivos de la zona.
Es de recordar que el pasado miércoles, un enfrentamiento armado en el camino que conduce al Relleno Sanitario Municipal dejó como saldo ocho personas sin vida, entre ellas Melquiades Díaz Meza alias el “Chapo Calín” y su hijo Óscar Javier Díaz Arrellanes “El Chito”.
En un lapso de ocho meses, los constantes enfrentamientos en el municipio de Guachochi entre los grupos criminales antagónicos de los compadres Melquiades Díaz Meza alias el “Chapo Calín” y “Los Reyes” liderado por Reyes C.G., han dejado al menos 27 personas sin vida de las cuales más de una decena se encontraron calcinadas, 18 vehículos asegurados y 14 personas detenidas.
El hecho más reciente previo a la muerte del “Chapo Calín”, ocurrió semanas atrás, justo el 05 de junio cuando un enfrentamiento armado en la comunidad de Santa Anita en Guachochi, Chihuahua, dejó como saldo un hombre decapitado, un vehículo calcinado y la iglesia de la localidad con cientos de impactos de bala de diferentes calibres en la fachada, además al interior del recinto religioso fue localizada una granada y un cargador para fusil AR-15; autoridades embalaron más de 700 casquillos en la escena.
Lo anterior provocó el éxodo de más de 50 familias de mestizos y la desprotección de más de 150 familias rarámuris quienes no pudieron proveerse de alimentos al encontrar los negocios cerrados a consecuencia de los hechos delictivos en el que los pobladores se vieron obligados a abandonar la zona.
