En casa de la familia Cruz Arras, ante el cierre de panteones y para recordar a los fieles difuntos, se dieron a la tarea de colocar un altar de muertos a los abuelitos de la señora Estela Arras, quien comentó que esta tradición mexicana se debe de enseñar a los niños e ir fomentando parte de nuestra cultura.

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Desde días anteriores estuvieron procurando los materiales y elementos que formarían el altar dedicado a la señora Josefa Rodríguez y al señor Alfonso Arras Serrano, abuelos de la señora Estela.

Ella tiene dos hijos Tadeo de cinco años y Andrea de ocho, quienes le ayudaron en la tarea de ir armando el altar de los señores Arras, quienes con gusto y entusiasmo estuvieron colocando cada uno de los elementos que conforman el altar de muertos.

Explicó la señora Arras que los altares constan de tres o siete niveles, ella hizo uno de tres, el primer nivel en la parte superior, que representa el cielo, y es donde se colocan los santos, el segundo nivel representa la tierra, donde se colocan fotos de los difuntos, veladoras, vasos de agua, lo cuales tienen la intención de saciar la sed en el andar de los muertos, así como pertenencias personales de los difuntos, como sombreros, pañuelos.

Cabe resaltar que en el segundo nivel del altar no debe faltar el cirio pascual que representa el alfa y el omega. Asimismo se debe colocar un espejo que refleja el alma para que se regrese.

El tercer nivel representa el purgatorio, en este se colocan artículos que gustaban a los difuntos, como cigarros, botellas de licor, dulces, café, alimentos, platillos preparados, como mole, camote y platos con frutas.