Exige Ocidefam la renuncia de Víctor Gutiérrez como director de la JMAS, debido a diversas irregularidades que han descubierto en los cobros en la tarifa de agua. “Engaña a la gente”, señalan, además de cobros desmedidos y un comportamiento vengativo en contra de los usuarios amparados contra el aumento a las tarifas, que dicen, “él se escuda diciendo que son errores en la facturación”. Mientras el presidente de la dependencia dijo que, si tiene las pruebas que dice tener proceda a denunciarlo legalmente.
Ayer la presidenta de la Organización Civil de la Defensa Familiar, Martha Sánchez, en compañía de agremiados y el licenciado Héctor Chávez, acudieron a esta Casa Editora para hacer reclamos en contra de la JMAS y pedir la destitución de Víctor Gutiérrez, pues dicen que no sabe administrar.
Los quejosos traían consigo una gruesa carpeta con papelería en la que mostraban las irregularidades en que se habían visto involucrados sus agremiados en cuestión del cobro por el servicio.
“Engañan a la gente”, dijo Martha Sánchez, agregando que los adultos mayores son los más afectados en el recibo. A los usuarios que tienen el beneficio con algún descuento les llega el recibo con un “Total a pagar”, que sería la tarifa normal; pero en letras pequeñas dice “Total a pagar con descuento social”. Ocidefam afirma que cualquier usuario que llegue a pagar y no les diga lo del descuento, la JMAS les cobra el total sin descuento.
Ante esto, Gutiérrez añadió que, en los cajeros atendidos por personas, como los automáticos, respetan sistemáticamente la tarifa ya con el descuento; aunque el total sin descuento se vea más grande: “así son los recibos”.
La categoría de metros cúbicos que estaba sectorizado de alguna manera antes del aumento a las tarifas de este año, también fue cambiada. Algunos sectores que antes estaban en la categoría AA, de 10 metros cúbicos, ahora están dentro de la categoría C., de hasta 45 metros cúbicos. Tal es el caso del barrio El Conejo, donde ahora cobran el agua como en zona residencial de acuerdo a los quejosos.
“Los usuarios amparados están siendo de alguna forma extorsionados”, afirman, pues desde que llevaron a cabo esta acción legal en contra del aumento a las tarifas, sus recibos de cobro vienen con alteraciones. “Tenemos un historial del gasto de 10 metros cúbicos mensuales por un año y justo después del amparo me aumentó a 23 metros o más”, comentaron algunos quejosos que le atribuyen esto a acciones vengativas por parte del director de la JMAS, lo que se traduce a un aumento desmedido en el cobro del servicio básico, en el cual se justifica con alguna fuga que nunca es reparada, pero que al siguiente mes la tarifa vuelve a la normalidad.
“Todo está sistematizado; se toma la lectura, genera el recibo y la facturación, yo no me pongo a ver quiénes están amparados y quiénes no”, dijo Gutiérrez agregando que se están respetando al cien por ciento las medidas impuestas por los Jueces.
Ocidefam afirma que Gutiérrez quiere obligar a todos los usuarios a instalar el medidor de agua; sin embargo, no confían en el aparato, “el medidor no es confiable”, dicen afirmando que no están calibrados y entra aire, siendo eso lo que cobran. “Hay casas vacías o donde vive una persona ha llegado el recibo de más de mil pesos”.
“Si Marta Sánchez tiene con qué comprobar todo lo que está diciendo, que lo lleve ante la autoridad judicial y no que lo haga mediático porque no es cierto lo que ella afirma”, subrayó el licenciado Gutiérrez.
