Durante los últimos dos meses la cantidad de migrantes que fueron auxiliados en su paso por Jiménez se redujo hasta un 86 por ciento. De acuerdo con el alcalde Marcos Chávez, en noviembre y diciembre del año pasado más de mil 700 personas en situación de movilidad fueron atendidas por instancias municipales mientras que en enero y febrero la cifra disminuyó a 240, esto debido a que los extranjeros están acostumbrados a trasladarse en temporadas como el fin de año.
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El titular del poder ejecutivo municipal de Jiménez dio a conocer que persisten viajando familias migrantes desde el sur hasta el norte de América en búsqueda del sueño americano, sin embargo, dijo que esto ha disminuido considerablemente.
Señaló que los migrantes prefieren viajar meses antes de que culmine el año, como noviembre y diciembre, y que en meses posteriores se reduce la cantidad de personas que pasan en el tren o que llegan a la ciudad para suministrarse de insumos o alimentos.
En este sentido, Marcos Chávez, alcalde del Municipio, recordó que durante el último bimestre del año pasado se atendieron hasta mil 700 personas que bajaron del tren, y durante el primer bimestre de este año, sólo se atendían de 15 a 30 personas por semana.
Es decir, durante este pasado mes de febrero y enero se atendió un aproximado de 240 personas, lo que equivale a un 14 por ciento de los migrantes del año pasado.
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"Lo que visualizamos es que ellos (los migrantes) optan por viajar en meses como noviembre y diciembre, que es cuando se ven las caravanas más numerosas (...) el año antepasado les dieron una amnistía hasta el 21 de diciembre, a lo mejor por eso agarraron ese sistema", dijo.
El edil declaró que actualmente se reciben por mes entre 3 y 4 cuatros familias que bajan del tren para recibir atención social por parte de las autoridades, y que, en ese sentido, se trabajó para que en Jiménez encuentren posada y un lugar cálido para pasar las horas de su estancia.
Ya que, según dijo, en la ciudad se les brindan espacios para dormir y descansar, así como alimentos calentitos para que sigan su travesía, aunque declaró que no a todos les gusta quedarse a dormir, por lo que únicamente comen y vuelven al tren.
