Mariano Jáquez Gandarilla, presidente de la Sociedad de Responsabilidad Limitada unidad Conchos (SRL), comentó que de no llover durante el mes de septiembre, los agricultores podrían retrasar la solicitud de volumen de agua del próximo ciclo agrícola hasta octubre o noviembre, para esperar a que los embalses se recuperen.
El presidente de la SRL Conchos señaló que el ciclo agrícola presente concluirá el 30 de septiembre, pero hasta el momento las presas de La Boquilla y Francisco I. Madero no han captado escurrimientos debido a la escasez de lluvias en las cuencas de los ríos Conchos y San Pedro.
Jáquez Gandarilla confirmó que los usuarios del Distrito de Riego ya están preparando la solicitud de volumen para el ciclo agrícola del próximo año. Sin embargo, de no llover al cierre del actual ciclo, pedirán una prórroga para presentar la solicitud en octubre o noviembre, en espera de que las presas reciban aportaciones de los ríos.
Con lo anterior se busca que los agricultores tengan más volumen de agua a disposición para los cultivos del próximo ciclo agrícola primavera- verano, explicó Mariano Jáquez.
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Externó que los productores agrícolas no pierden la fe de que las lluvias se presenten como consecuencia del “coletazo” de algún ciclón, pues los huracanes Hillary y Harold no dejaron escurrimientos en las cuencas hidrológicas.
“Estamos golpeados por las altas temperaturas, pero siempre salimos adelante y tenemos fe en que nos va a llover”, declaró el entrevistado.
Jáquez Gandarilla señaló además que quedan treintaiséis días para que finalice el ciclo agrícola de este 2023, afirmando que todo marcha bien en cuanto a la ejecución del Plan de Riegos, pues todavía hay un superávit de agua en las dos presas del distrito.
Según la información proporcionada por la Comisión Nacional del Agua, al sábado 26 de agosto la presa de La Boquilla se encontraba al 44.71 por ciento de su capacidad, con un almacenamiento de 1293.76 millones de metros cúbicos. El gasto de extracción en esta fuente era de 46 metros cúbicos por segundo.
La presa Francisco I. Madero estaba al 41.86 por ciento de su capacidad y con un almacenamiento de 148.73 millones de metros cúbicos, mientras que su gasto de extracción era de 7.8 metros cúbicos por segundo.
