Convierten ex escuela en "picadero"

El olvido y abandono de las instalaciones de lo que alguna vez fue la preparatoria federal “José María Morelos”, han permitido que el inmueble se convierta en un picadero. Pese a estar junto a la escuela secundaria federal “Rogerio Aranda”.

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Desde ahí se pueden observar los daños que, tanto vándalos como los estragos del tiempo y la maleza han dejado. No hay suficiente vigilancia y el deterioro por abandono es aprovechado por malhechores que abrieron una brecha en la puerta principal por donde ingresan a robar, drogarse y hacer destrozos.

Después de fungir como una casa de estudios, la preparatoria federal hoy es un nido de maleantes y picadero; el inmueble al dejar de estar en funciones, fue abandonado y ahora es utilizado por personas que han desmantelado la mayor parte.

Es en la puerta principal donde se abrió un acceso. Por el cual fácilmente una persona puede entrar y acceder. Fue así como a través de un recorrido, reporteros de este medio pudieron acceder y corroborar como se encuentra el lugar.

Las ventanas están en su mayoría rotas; las puertas están forzadas, papelería está esparcida por el lugar y se perciben rastros de que personas se reúnen ahí para drogarse y consumir bebidas embriagantes.

Aunado, a este problema, la naturaleza y la ausencia de personas ya han dejado estragos también, pues la hierba de los jardines que anteriormente eran podados con regularidad, ahora está acaparando y tomando su lugar.

Los vidrios rotos que se encuentran esparcidos, hacen que cada paso que se da, crea una atmósfera lúgubre, lo que contrasta con el espacio que se encuentra frente a la cooperativa, pues tan sólo una malla divide la explanada de la escuela secundaria federal “Rogerio Aranda”.

Al abordar a Seguridad Pública sobre si han existido reportes al 911 sobre personas vandalizando el sitio, la Dirección omite hablar sobre el tema, así como si se realizan patrullajes, pues los robos y las puertas forzadas están ahí a la vista de todos.

Cabe señalar que se buscó a la anterior directora, Genoveva Griensen, para que corroborara a quién pertenece este inmueble; empero no fue posible establecer contacto con ella.