...Entre las tres y cuatro de la tarde se escucharon cuatro balazos. Un vehículo con una puerta abierta se acerca a toda velocidad hasta uno de los retornos de la colonia Fovissste 1 de Mayo, donde suben a una persona a la fuerza. Sigiloso el automotor se retira a gran velocidad… Es la historia de la detención de Oscar Iván, “El policholo”.
Desde el jueves previo a este sábado los vecinos se mostraban inquietos, incómodos: la reiterada presencia de dos sujetos de vestimenta civil merodeando el lugar no era normal. Con insistencia mantenían su vista en los departamentos que están en el sector. Estaban apostado en las inmediaciones de la colonia, en la calle José María Pino Suárez.
Primero eran discretos, no se dejaban ver dentro del auto, luego agarraron y bajaban intermitentemente, así de día y noche. El plantón era permanente. Una pocita de un árbol disipaba el agobio se sentaban a la sombra. Aunque casi todos los vecinos ya los ubicaban, ninguno se atrevía a preguntar ni decir nada. Uno de los intrusos estaba armando, se le alcanzaba a ver la pistola en su cintura sema cubierta con la camisa negra.
Mientras que en los departamentos todo parecía habitual. Construidos sobre una de las casas del fraccionamiento, son una edificación más. Casi todos se conocen, a excepción de los nuevos inquilinos: habían llegado hace poco. No se dejaban ver; incluso algunos ni sabían que el último de los departamentos ya estaba habitado.
El sábado 7, entre las tres y cuatro de la tarde, el clímax de la incertidumbre tocó su máximo nivel. Cuatro balazos, de dos en dos rompieron la tranquilidad de la colonia, acto seguido un auto se acercaba al lugar a toda velocidad con una puerta abierta. Los vecinos expectantes desde sus ventanas se asomaban mientras se resguardaban en sus domicilios.
Dos sujetos se acercaron al auto, habían sometido a un tercero y lo llevaban con sus brazos presionando la cabeza. Lo metieron al asiento trasero y el auto en automático emprendió la retirada a gran velocidad, al tiempo que otro automotor blanco los seguía, como resguardándolo.
Así fue la detención de El Policholo. Todo sucedió en segundos. El detenido iba con su esposa y dos hijos cuando le salieron de entre los andadores de la colonia Fovissste, los que ahora, se sabe, eran agentes ministeriales. Oscar Iván soltó a sus dos hijos y esposa para huir entre los andadores. Fue entonces cuando se escucharon los disparos y de inmediato sobrevino su captura en uno de los retornos del fraccionamiento.
Su mujer e hijos, desconcertados y aterrados, gritaban; no sabían qué hacer. Ella optó por llamar a su papá, quien también es agente municipal; no estaba de servicio y llegó en su vehículo, apurado investigaba qué había pasado con su yerno.
Inicialmente había la duda y se creía que era un levantón de la delincuencia organizada. Poco después la Fiscalía Especial de la Mujer confirmaba la detención de “El Policholo”, como parte de la investigación que se lleva con relación a la desaparición de los enfermeros, -tres mujeres y un varón-, desde finales del año pasado.