Tras una convocatoria que emitieron el dirigente estatal de Movimiento Territorial, Ricardo Santana, y el dirigente estatal de la Red de Jóvenes por México, Pedro Beristain, a los medios de comunicación, dieron a conocer que solicitaron a nivel nacional la expulsión del partido del diputado Omar Bazán Flores.
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Fue ante la Comisión Nacional de Justicia Partidaria, cuyo encargado es Víctor Samuel Palma, en donde presentaron dicha solicitud de expulsión del actual legislador plurinominal del partido.
Tras señalar algunas faltas que efectuó el legislador durante el tiempo en el que estuvo al frente de la Dirigencia Estatal, como la deuda de más de 77 millones de pesos, lo cual calificaron como una “atrocidad”, o la las multas de más de 12 millones de pesos que se generaron por el ejercicio indebido del gasto de participación política, es que aseveraron “cumple con todos los requisitos para ser expulsados”.
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Explicaron que, la solicitud es un procedimiento jurídico, por lo que se deberá seguir de manera legal, motivo por el cual se desconoce el tiempo que puede tardar previo a que se determine una resolución; empero, dieron a conocer que Bazán tiene la oportunidad de presentar directamente su renuncia, lo cual eliminaría la solicitud de expulsión.
Lamentaron que, desde hace tiempo, el diputado se ha enfocado en dividir al partido, lo cual perjudica la lucha que mantienen por levantar dicha fuerza política y pese a todas las oportunidades que el Revolucionario Institucional le ha brindado a lo largo de su trayectoria.
Especificaron que la ley establece que los actores políticos deben dignificar la imagen de la fuerza política a la que representan, especialmente, aquellos que fungen como dirigentes de los mismos, cosa contraria a lo que efectuó Bazán, pues no administró de manera responsable las finanzas del partido, además de que insistieron que ha generado división.
Reconocieron que el gran error del partido es haber sido demasiado permisivos ante este tipo de situaciones en la que algunos personajes han visto más por sus propios intereses y promovido más su imagen personal que al partido mismo utilizando recursos de la institución.
Finalmente, agregaron que, durante el tiempo que presidió, hubo una situación laboral con varios trabajadores a quienes despidió, motivo por el cual tuvieron que irse a tribunales y, al perder la demanda, el PRI tuvo que pagar otros más de 6 millones de pesos, pero “como era un caso que no iba a salir de s bolsa, pues a él le valió”, señalaron ante la nula defensa que hubo en ese tema.
Nota publicada originalmente en El Heraldo de Chihuahua
